Izak Marais: "Ella hizo lo que pudo" (Mar. 14:8)

A veces nos preguntamos: “¿Cuánto valgo?

¿Cuán valioso soy realmente?”.

Y, cuando estamos desanimados, tal vez incluso nos preguntemos: “¿Será que alguien se da cuenta de lo que hago por Jehová?”.

El texto de hoy fortalece nuestra confianza en que Jehová sí sabe todo lo que hacemos y está muy al tanto de nuestras emociones, de todo lo que sentimos por él.

El texto es Marcos 14:8.

Ahí dice —y esto es lo que dijo Jesús sobre María—: “Ella hizo lo que pudo”.

Analicemos con cuidado este relato y veamos cómo el amor que sentimos por Jehová y nuestra actitud hacia las cosas espirituales nos hacen valiosos para él.

Jesús era el invitado de honor en una cena que se estaba haciendo en la casa de Simón el leproso.

Esto ocurrió cinco días antes de que Jesús celebrara su última Pascua.

Entre los invitados estaban sus discípulos y también estaba María, Marta y Lázaro, que había resucitado solo unas semanas antes.

Entonces María se acercó a Jesús y rompió un valioso frasco de alabastro que contenía un aceite perfumado muy caro.

A continuación, derramó el aceite sobre la cabeza y los pies de Jesús, y le secó los pies con su cabello.

El aroma inundó toda la casa.

Pero entonces ocurrió algo que podría haber arruinado este momento tan bonito y podría haberlo transformado en una terrible discusión.

Busquemos juntos Marcos 14:4, 5: “Algunos se indignaron y comentaron entre ellos: ‘¿A qué viene este desperdicio de aceite perfumado?

Este aceite perfumado se podría haber vendido por más de 300 denarios...

¡y ese dinero se les podría haber dado a los pobres!’.

Se enojaron muchísimo con ella”.

La nota explica que esos hombres “le hablaron con rabia” a María, que “la reprendieron”.

Dieron a entender que estaba fuera de lugar y que había malgastado el dinero.

Pero Jesús respondió inmediatamente y, según el versículo 6, les mandó lo siguiente: “Jesús les dijo: ‘Déjenla tranquila.

¿Por qué quieren causarle problemas?

Ha hecho algo muy bueno por mí’”.

Así que Jesús no dejó que estos criticones arruinaran el momento.

Y a continuación dijo lo que leímos en el texto de hoy, en la parte a del versículo 8.

Dijo: “Ella hizo lo que pudo”.

Ella dio lo mejor que tenía, lo hizo de corazón.

Al decir “ella hizo lo que pudo” dignificó a María, le demostró que estaba muy agradecido por el valioso regalo que le había hecho.

Además, la alabó delante de todos.

Seguro que esa noche María no se fue a su casa sintiéndose inútil o insignificante.

Pero Jesús agregó algo que le dio todavía más valor a lo que María había hecho.

Fijémonos en la parte b del versículo 8.

Dijo: “Derramó de antemano aceite perfumado sobre mi cuerpo, en vista de mi entierro”.

María no tenía idea de lo importante que había sido para Jesús lo que había hecho por él.

Él lo vio como una preparación para su muerte y para su entierro, que ya se acercaban.

Jesús ya empezaba a sentir el peso de todo lo que venía y por eso para él esto fue algo tan bueno.

Luego, en el versículo 9, dijo: “Les aseguro que, en todo el mundo, en cualquier lugar donde se prediquen las buenas noticias, también se contará lo que hizo esta mujer, y así será recordada”.

Claro, María no hizo esto para ser alabada.

Fue Jesús el que le dio el reconocimiento.

Y el solo hecho de que hablemos de lo que ella hizo cumple esa profecía.

Y, si lo piensan, María debe estar con Jesús en el cielo en este momento, preparándose para traer muchas bendiciones a la humanidad.

Jesús también se dirigió a sus discípulos para ayudarlos a entender algo: que los asuntos del día a día —aunque es cierto que son importantes— nunca deberían ser más importantes que el Reino de Dios.

Como leemos en el versículo 7, Jesús dice tres frases breves pero muy significativas.

La primera es: “A los pobres siempre los tienen con ustedes”.

En este caso “siempre” no significa “para siempre”.

Porque solo va a haber personas pobres mientras dure este sistema; en el nuevo mundo no va a haber pobreza.

Y, de todas maneras, el dinero que podrían haber obtenido por ese aceite perfumado tampoco es que habría ayudado tanto a los pobres, ni en Israel ni ni siquiera en la provincia de Judá.

Jesús quería ayudarlos a entender cuáles debían ser sus prioridades, y por eso les dijo la siguiente frase: “Los pueden ayudar cuando quieran”.

Al otro día, a la otra semana, al otro mes, al otro año… los pobres seguirían ahí y los podrían ayudar.

Pero Jesús ya no estaría.

Por eso finalmente les dijo: “A mí no me van a tener siempre”.

La prioridad en ese momento no eran los pobres; era Jesús.

Esa debía ser la prioridad, y él quería ayudarlos a entender la importancia de los tiempos en los que estaban viviendo.

Ahora me gustaría que nos fijáramos un momento en lo que estaba pensando Judas.

Si dirigimos nuestra atención a Juan, capítulo 12, nos damos cuenta de que fue Judas el primero que criticó lo que hizo María, en el versículo 4 y también en el 5.

Y luego, en el versículo 6, fíjense en lo que se dice sobre él: “En realidad, no lo dijo porque le importaran los pobres, sino porque era un ladrón; como tenía a su cargo la caja del dinero, robaba del dinero que se ponía en ella”.

Así que no era que le importaran los pobres.

Más bien, era que lo que hizo María no le convenía para nada.

Y después, cuando Jesús los corrigió públicamente, Judas estaba tan enojado que decidió irse de ahí.

¿Adónde fue?

A hablar con los sacerdotes principales.

Les ofreció traicionar a Jesús.

Cuando les preguntó cuánto le pagarían, ellos le dijeron: “30 monedas de plata”.

¿Y a cuánto equivalían esas 30 monedas de plata?

A unos 100 denarios.

¡Qué equivocado estaba Judas en su forma de ver las cosas!

Él consideraba que la vida de su Maestro valía menos que un simple aceite perfumado.

¿Cómo es posible que Judas hiciera algo así?

Vio los milagros de Jesús.

Estuvo ahí, estuvo presente cuando Jesús resucitó a Lázaro.

¿Cómo es posible que hiciera algo tan horrible?

Bueno, veamos lo que dice Juan 13:2.

Dice: “El Diablo ya había metido en el corazón de Judas Iscariote […] la idea de traicionar a Jesús”.

Así que la rabia que sentía Judas, su codicia, por así decirlo prepararon el terreno para que Satanás pusiera en su mente y en su corazón pensamientos malvados.

¡Qué lamentable!

Entonces, en resumen, ¿qué hemos aprendido?

Aprendimos que Jehová sabe todo lo que hacemos.

Sabe lo que sentimos en nuestro corazón y sabe cuándo hacemos las cosas por amor.

En Hebreos 6:10 Pablo dijo: “Porque Dios no es injusto y no se olvida de las obras de ustedes ni del amor que demostraron por su nombre al haber servido a los santos y al continuar sirviéndoles”.

¿Se dan cuenta?

Jehová nunca va a olvidar lo que hacemos por nuestros hermanos.

Y a veces ni nos imaginamos el resultado.

De hecho, Pablo mismo más adelante dijo que, por ser hospitalarios, “algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles”.

Y finalmente, cuando Jehová nos dé la vida eterna, esa será la mayor demostración de lo valiosos que somos para él.

Somos tan importantes para Jehová que quiere que estemos con él por toda la eternidad.

¡Qué poderosas lecciones hemos aprendido de estas pocas palabras!

“Dejen de causarle problemas”.

“Ella hizo lo que pudo”.






Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Izak Marais: "Ella hizo lo que pudo" (Mar. 14:8)

A veces nos preguntamos: “¿Cuánto valgo? ¿Cuán valioso soy realmente?”. Y, cuando estamos desanimad…

Entradas Populares

JW Broadcasting: Julio de 2025

JW Broadcasting: Julio de 2025

¡Bienvenidos a un nuevo programa de JW Broadcasting®! Este …

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

¿Alguna vez ha tomado una mala decisión? O tal vez sea mejo…

Sean pacientes y sopórtense unos a otros con amor. Al tratar con sus hijos

Sean pacientes y sopórtense unos a otros con amor. Al tratar con sus hijos

Hey... Hey, gracias por venir. De nada, ¿Cómo te fue? Muy b…

Izak Marais: "Ella hizo lo que pudo" (Mar. 14:8)

Izak Marais: "Ella hizo lo que pudo" (Mar. 14:8)

A veces nos preguntamos: “¿Cuánto valgo? ¿Cuán valioso soy …

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

¿Qué sentimientos les produce ver un corderito muy pequeñit…

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

El texto de hoy nos prueba muy claramente que tanto Jehová …

Sean pacientes y sopórtense unos a otros con amor

Sean pacientes y sopórtense unos a otros con amor

Mamá, ¡déjame ayudarte! Ah, déjalo, Irene. No soy tan vieja…

David Schafer: La persona que tiene entendimiento busca orientación experta (Prov. 1:5)

David Schafer: La persona que tiene entendimiento busca orientación experta (Prov. 1:5)

“El hombre que tiene entendimiento encuentra orientación ex…

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

¡Les damos la bienvenida a todos ustedes a este programa de…

Sé hospitalario

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualid…