Este análisis se basa en las palabras de 2 Pedro 1:19.
Ahí dice: “Tenemos más confirmada la palabra profética”.
Y, es cierto, las profecías fortalecen nuestra fe.
De hecho, en la actualidad las profecías influyen en todas las personas de la Tierra aunque ellas no lo sepan.
¿Qué es una profecía?
El término hebreo para profecía no solo significa predecir o anunciar lo que va a pasar en el futuro, también puede incluir instrucciones que vienen de parte de Dios.
La mujer samaritana en el pozo se dio cuenta de que Jesús era profeta no porque le dijera cosas sobre su futuro, sino sobre su pasado, cosas que él solo podía saber gracias al poder de Dios.
Jehová es el autor de las profecías verdaderas.
2 Pedro 1:21 dice lo siguiente sobre las profecías: “Los hombres hablaron de parte de Dios impulsados por espíritu santo”.
Además de transmitir profecías por medio del espíritu santo, Jehová a veces usó a los ángeles para comunicar esos mensajes.
Hablemos ahora del profeta Daniel.
Cerca del año 536 antes de nuestra era, Daniel escribió una visión sobre potencias mundiales que tuvieron algo que ver con los siervos de Dios.
Busquen conmigo Daniel 8:21, 22.
En la visión de Daniel hay animales que representan gobiernos.
Leamos esta impresionante profecía en Daniel 8:21, 22: “El macho peludo de las cabras representa al rey de Grecia, y el gran cuerno que estaba entre sus ojos representa al primer rey.
En lugar del cuerno que se rompió salieron cuatro.
Pues bien, de la nación de este rey saldrán cuatro reinos, pero no tendrán su mismo poder”.
Es interesante que la Biblia mencione en específico a Grecia.
Cuando Grecia se convirtió en una potencia mundial, su gobernante, que era como un gran cuerno, fue el macedonio Alejandro Magno.
Su gobierno no duró mucho.
Murió joven, en el año 323 antes de nuestra era, 213 años después de que Daniel escribiera su libro.
El mensaje que el ángel de Jehová le dio a Daniel decía que el Imperio de Grecia se dividiría y surgirían cuatro reinos.
Y el capítulo 11, versículo 4, dice claramente que esos cuatro reinos no serían para los descendientes de Alejandro.
¿Apoya la historia lo que dicen estas profecías?
Sí.
Aunque Alejandro había tenido dos hijos, Heracles y Alejandro IV, fueron asesinados antes de llegar a ser adultos.
¿Verdad que es impresionante la precisión con la que se cumplió la profecía de que los descendientes de Alejandro no heredarían su reino?
Pero la profecía también había predicho que el Imperio de Alejandro se dividiría en cuatro reinos.
¿Se cumplió esto también?
¡Sí!
Según la historia el ejército de Alejandro tenía 72 líderes militares, pero la profecía decía que solo cuatro gobernarían en su lugar.
Después de la muerte de Alejandro, hubo muchas batallas violentas entre estos líderes militares.
Finalmente, solo cuatro dinastías gobernaron, tal como había predicho la Biblia.
La primera, la del general Casandro, hijo de Antípatro en Macedonia y Grecia.
La segunda, la del general Lisímaco en Asia Menor y la Tracia europea.
La tercera fue la del general Seleuco Nicátor.
Este general conquistó Babilonia, Media, Siria, Persia y las provincias orientales hasta el río Indo.
Y, la cuarta, la del general Tolomeo Sóter, hijo de Lago, quien tomó Egipto, Libia, Arabia, Palestina y Celesiria.
Los cuatro generales se autoproclamaron reyes alrededor del 305 antes de nuestra era, 18 años después de la muerte de Alejandro.
La profecía incluyó tantos detalles que su cumplimiento es una prueba innegable de que Dios la inspiró.
¿Verdad que esto fortalece nuestra fe y confianza en la Biblia?