La vida es un maravilloso regalo de nuestro Dios, Jehová, y él quiere que demostremos cuánto la valoramos cuidando de nuestra salud.
Pero, claro, tristemente vivimos en tiempos críticos y difíciles.
A nosotros también nos afectan los mismos problemas que a todo el mundo, incluidos los problemas de salud.
Por eso tenemos que estar bien preparados.
Las decisiones sobre situaciones médicas delicadas tienen que tomarse con mucha antelación.
Hay tres cosas que pueden ayudarnos: la tarjeta DPA o la Tarjeta de identidad con los datos personales actualizados, otros documentos con información médica y el Comité de Enlace con los Hospitales.
Aunque soy joven y tengo buena salud, sé que en cualquier momento podría tener un accidente.
Preparar nuestra tarjeta DPA con antelación hará que cuando necesitemos atención médica nuestras decisiones le agraden a Jehová.
Hace un tiempo, tuve un accidente con la bici y me rompí la clavícula.
El Comité de Enlace con los Hospitales se aseguró de que el hospital al que me trasladaban tuviera en cuenta tanto mi conciencia como mis decisiones como testigo de Jehová.
Gracias a su ayuda me sentí mucho más tranquilo ante aquella situación.
Una situación médica delicada no siempre es una emergencia.
A veces pueden ser operaciones o tratamientos programados, como la quimioterapia.
O también pueden ser circunstancias alegres, como un embarazo o el nacimiento de un bebé.
Existe el formulario S-407, Información para pacientes que necesitan una intervención quirúrgica o quimioterapia. Gracias a este documento, podemos saber qué tipo de especialistas son necesarios para tratar nuestro caso.
El S-407 me fue muy útil.
Así supe qué preguntas hacerle al médico antes de que me operara.
Por otro lado, eso también me hizo sentir muy tranquilo porque sabía todo lo que iba a suceder durante la operación y que los médicos iban a respetar mis decisiones.
También está el S-401, Información para mujeres embarazadas. Este documento es muy práctico, especialmente para las mujeres que van a ser madres por primera vez.
Pueden usarlo para saber qué deben hacer en sus consultas médicas durante el embarazo, y así se sienten más tranquilas y mejor preparadas.
En el lugar en el que nosotros vivimos, el embarazo es algo bastante privado.
La gente piensa que, si se lo cuenta a otros, va a pasar algo malo.
El nacimiento de un bebé es algo maravilloso.
Es una bendición de Jehová.
Pero, incluso en circunstancias tan bonitas, pueden presentarse complicaciones que nadie espera.
Cuando me enteré de que estaba embarazada, me puse muy nerviosa y también me asusté mucho.
Era mi primer embarazo, y no sabía lo que me podía ocurrir ni a mí ni a mi hijo.
En el documento S-401 leí que podía contactar con el Comité de Enlace con los Hospitales.
Y ellos fueron los que me ayudaron a conseguir un médico.
Es importante que los hermanos contacten con el Comité de Enlace con los Hospitales incluso si creen que no habrá problemas con la sangre.
Y es que, cuando acudimos al Comité de Enlace, ellos pueden buscar buenos doctores que respeten nuestros deseos y nuestras decisiones.
Así que no tienen que tener ningún temor en hacerlo.
Al contrario, al Comité de Enlace con los Hospitales le gusta que los hermanos le consulten.
Estamos preparados para ayudarles, y Jehová nos ha entrenado para que hagamos este trabajo y lo hagamos bien.
Quienes formamos parte del Comité de Enlace con los Hospitales no tomamos decisiones por nuestros hermanos.
Cuando tenemos que tomar decisiones sobre asuntos médicos, todos aplicamos el principio de Gálatas 6:5, que dice que “cada uno llevará su propia carga de responsabilidad”.
Pero Jehová, mediante el Comité de Enlace con los Hospitales, nos ayuda a llevar esa carga.
La verdad es que en estos hermanos se puede confiar.
Se toman muy en serio todo lo que nos pasa, y podemos estar completamente seguros de que van a respetar nuestra privacidad y van a mantener nuestra situación confidencial.
Algunos hermanos se enfrentan a situaciones que les cambian radicalmente la vida, situaciones difíciles que pueden desanimarlos.
Pero muchos de ellos valoran y ponen en práctica las instrucciones que Jehová da.
Gracias a eso están bien preparados y toman buenas decisiones.
El secreto del éxito de estos hermanos es que aprovechan las ayudas que vienen de Jehová.
Han llenado la tarjeta DPA o la Tarjeta de identidad, han leído previamente los documentos con información médica y han contactado al Comité de Enlace con los Hospitales.
Al estar bien preparados, les hacen frente a estas situaciones médicas delicadas y alegran el corazón de Jehová.
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