¿Cómo son las canciones que se nos quedan grabadas?
A veces son alegres y otras veces son tristes, canciones que expresan el dolor que sentimos.
Les voy a hablar de una hermana, una misionera que estaba cumpliendo fielmente su labor.
Hacía un trabajo formidable.
Por fuera la hermana parecía muy feliz y contenta, pero dentro, en su corazón, sonaba una canción triste.
Sonaba una y otra vez, sin parar, convenciéndola —como ella decía— de que era un fracaso.
Hasta le hacía dudar de que realmente tuviera la aprobación de su Padre, Jehová.
Dudar de que se tiene la aprobación de Jehová, eso es grave.
Y eso es lo que le estaba pasando.
Luego ella me dijo: “Leí un texto en la Biblia que me cambió el chip completamente”.
Me contó qué texto era.
Y ahora se lo voy a decir a ustedes para que lo copien y lo guarden.
Llévenlo siempre con ustedes, metido en el bolsillo, ahora que van a hacer el viaje a su lugar de destino.
¿Cuál era el texto?
Sofonías, capítulo 3.
Busquemos en la Biblia Sofonías, el capítulo 3.
Leamos el versículo 17.
Pensemos en cómo le ayudó a la hermana y en cómo les ayudará a ustedes.
“Jehová tu Dios está en medio de ti.
Como un poderoso guerrero, él salvará.
Se alegrará por ti y se sentirá muy feliz.
Se quedará en silencio debido a su amor.
Estará contento por ti y gritará de felicidad”.
Ahí lo tienen.
En este versículo está el secreto, el secreto que los ayudará a mantener la alegría en el futuro.
Así que vamos a analizar en detalle este versículo.
En él vamos a ver de qué tres maneras poderosas Jehová les demuestra claramente que los ama y que los aprueba.
Fíjense en lo que dice.
En primer lugar dice: Jehová “se alegrará por ti y se sentirá muy feliz”.
“Se alegrará por ti y se sentirá muy feliz”.
¿Se alegrará de qué?
De su entusiasmo, de su devoción absoluta.
Está contento por la fidelidad que demuestran.
Así es Jehová.
Él se alegra de todo lo que ustedes hacen por él.
Eso es lo que dice.
A continuación leemos que se queda “en silencio debido a su amor”.
Jehová está tranquilo, profundamente satisfecho, contento con tu obediencia; le encanta.
Como un padre o una madre que piensa en su hijo y en las cosas buenas que hace, y se siente orgulloso de él solo de pensarlo.
Y le sale una sonrisa de oreja a oreja.
Así le pasa a Jehová: se queda “en silencio debido a su amor”.
Es cierto, Jehová se queda en silencio.
Es un silencio muy profundo, y el amor que siente por ustedes es muy profundo —porque le obedecen—, pero noten lo que hace luego.
Esto es lo principal del discurso.
Veamos la tercera prueba, la tercera prueba de su amor.
Léanlo conmigo. Fíjense bien.
Se trata de la última frase, la última frase en la que queremos centrarnos.
No la pasen por alto.
“Estará contento por ti y gritará de felicidad”.
Basándose en el hebreo, la frase se puede traducir como “estará contento por ti y cantará”.
Esta es la única vez en las Escrituras en la que se presenta a Jehová cantando.
En el pasaje, es como si Jehová danzara y gritara de alegría.
Esta metáfora de Jehová cantando nos ayuda a imaginar lo profundo que es el amor que nos tiene.
Esto es lo que tu Padre celestial siente por ti, lo que piensa de ti.
Sentimientos hondos, profundos.
Así te ve Jehová a ti.
¿Y cómo se puede escuchar la canción de Jehová?
Al meditar, al pensar, es cuando escuchan lo que Jehová está cantándoles, su canción.
Así que ¡cuidado!
No olviden la aprobación de Jehová por culpa de las dudas, de la inseguridad, de lo que otros piensen de ustedes o de lo que digan de ustedes.
Eso sería bajarle el volumen a la canción de Jehová.
¡Cancelen los ruidos negativos!
Les voy a poner un ejemplo.
Cuando obedecieron instrucciones de la organización y les costó trabajo, ¿les vinieron a la cabeza pensamientos negativos como “¡Qué malo soy!
Me cuesta obedecer”?
Pues esa era tu voz.
¿O escuchaste que Jehová te cantaba lo que dice Deuteronomio 28:2?
“Todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán si escuchas siempre [mi] voz”.
Así que ¿qué voz escuchas?
¡La de Jehová!
Cuando superaron una prueba, es como si Jehová les cantara las palabras de Salmo 4:3: “Sepan que los trataré de un modo especial, porque me son leales”.
¿Escucharon la canción?
Si son leales a Dios, él promete que va a tratarlos de forma especial.
Aten los cabos.
Está tan orgulloso de que sean fieles que rompe a cantar.
De esto estamos hablando: de la maravillosa relación que tienen con Jehová.
Ahora bien, el título del discurso no es “El solista”.
Y es que Jehová te pide que hagas algo, quiere que hagas algo.
Notemos en el versículo 14 del capítulo 3, en Sofonías 3:14.
¿Qué es lo que Jehová te pide?
“Grita de alegría”, “da gritos de triunfo”, “sé feliz y alégrate con todo tu corazón”.
Uy, ahora Jehová te está invitando a cantar con él.
“Grita de alegría”.
“Alégrate con todo tu corazón”.
Te está invitando a cantar a dúo.
¿Cómo cantas con Jehová?
Al reconocer tus años de fidelidad, tu historial de lealtad.
¡Reconócelo!
Solo Jehová y tú conocen cada palabra de la canción, cada nota, incluso cada variación.
Y él quiere que la canten a dúo.
Por ejemplo, cuando lees 2 Samuel 22:26: “Al que es leal tú [Jehová] le demuestras lealtad”.
Es lo que Dios dice en su Palabra, “al que es leal”.
¿Quién es ese leal?
¡Eres tú!
¿Y qué es lo que dice Jehová?
Que demostrará lealtad, que lo hará.
No es pasivo.
Usa un verbo de acción.
Va a actuar.
Pues acuérdate de lo leal que fue Jehová contigo cuando tú le fuiste leal.
¿Cómo te sentiste cuando él se acercó a ti?
Lo hizo.
¿Lo notaste?
Se acercó a ti.
Actuó.
Te dio su espíritu para que pudieras hacer su voluntad y superar la tentación o pasar la prueba.
¿Lo notaste?
Se acercó a ti.
Sentiste su espíritu.
Se unió más a ti.
Fue algo palpable, algo real, concreto.
No lo soñaste.
Así es Jehová Dios.
Pero recuerda, cuando Jehová ve que tratas de agradarle, él no reacciona nada más con una leve satisfacción: “Buen chico.
Buena chica.
Sigue mejorando”.
No es para nada así.
Reacciona con mucha alegría.
Y no pienses que eso es poca cosa.
Más bien, canta con Jehová dándole gracias.
Cuando estuviste bajo presión, pudiste superar las dificultades con la ayuda de Jehová.
No lo olvides.
Reconoce la intervención de Dios en tu vida.
Canta a dúo: “Con el poder de Dios puedo escalar una muralla”.
Ahora trabajas con Jehová, así que une tu voz a la de Jehová.
Y no permitas que los pensamientos negativos —sean tuyos o de los demás— o tus sentimientos e inseguridades lleguen a apagar la voz de Jehová.
No lo permitas.
Los pensamientos de Dios deben llevar la voz cantante, y nunca dudes de que él te ama.
Sus pensamientos son poderosos.
Te llenan de fuerza y te motivan para que nunca te rindas cuando sufres decepciones o te invade la ansiedad.
La hermana de la que hablamos escribió: “En un mundo exigente, que siempre te critica y juzga, Jehová me expresa abiertamente lo contento que está conmigo.
Este texto me ha sacado del fango, de las pruebas en las que yo estaba hundiéndome, y me ha llevado a una burbuja que me da una seguridad y una felicidad que nadie me va a quitar”.
Es obvio que Jehová le estaba cantando a ella.
Y, cuando empezó a cantar a dúo con él, la canción la sacó y la elevó sobre sus problemas y la llevó a una burbuja de seguridad, libre del desánimo y la tristeza.
Ya no se veía como un caso perdido.
Había encontrado el secreto para ser feliz.
¿Qué secreto?
Concentrarse en lo que Jehová de verdad pensaba de ella.
Eso es lo que les animamos a hacer.
Eso es lo que deseamos destacar ahora.
Se dice que las palabras son una poderosa medicina, y es que pueden cambiar nuestra manera de pensar y de sentir.
Ahora bien, la música también puede cambiar nuestras emociones.
Cuando se combina la letra con la música, la canción se convierte en el remedio curativo más poderoso que conoce el ser humano.
Cuando comienzan a cantar con Jehová a dúo, entran en un espacio protegido: “el lugar secreto del Altísimo”.
En este lugar secreto donde reina la alegría, no te hará daño nadie.
Esa dulce melodía queremos que la cantes.
Sigue cantándola.
Cántala a dúo con Dios.
Esta canción debe sonar en tu cabeza toda la vida.
No dejes que los ruidos internos o externos suenen más alto.
Lo que Jehová siente por ti debe marcar el ritmo.
Y, si te invaden ideas negativas, para un momento y cambia la melodía.
¿Cómo?
¿Cómo se cambia la melodía?
Cantando a dúo con Dios.
El Señor Soberano del universo te ha compuesto una canción en su Palabra.
Jehová, el Señor Soberano del universo, ha compuesto una canción para ti en su Palabra.
¿Cómo?
Te ha dado una lista de textos que resuena en tu corazón, textos que te recuerdan que él te quiere.
Ustedes tienen la lista.
Es como si fuera una lista de reproducción.
Añadan la lista a sus favoritos.
De este modo, cuando vengan los problemas, podrán mantener la alegría interior.
¿Por qué?
Porque sabrán cantar a dúo la más bella canción.