Aunque pocos siervos de Jehová han traducido la Biblia directamente, todos podemos llevar su mensaje a las personas y ayudarlas a acercarse a Jehová.
En la siguiente escenificación veremos a una familia participar en las actividades cristianas y lo que tuvieron que hacer para mejorar su ministerio.
OK, OK.
Ya vimos cómo termina esta historia.
No hay sorpresas.
La pregunta es: “¿Cómo llegamos a este punto?” Dicho sea de paso,
nunca pensé que necesitáramos ayuda en nuestro ministerio.
Mi esposa y mi hija ya eran precursoras regulares.
Y mi hijo era un buen publicador.
Y aunque mi horario aún no me permitía ser precursor, hacía todo lo que podía para apoyarlos.
Siempre pensé que el mejor apoyo que podía darles era predicar con ellos tanto como fuera posible.
Pero pronto me di cuenta de que necesitaba hacer más.
Nuestro superintendente de grupo se había esmerado por trabajar regularmente con nosotros en el ministerio las últimas semanas y bondadosamente había mencionado algunos aspectos en que mejorar.
Aunque predicábamos muchas horas, me hizo ver que cada vez teníamos menos revisitas.
Es cierto que mis hijos y yo estudiábamos juntos, pero nadie más en la familia estaba dando cursos bíblicos.
Le pregunté qué podríamos hacer para mejorar la calidad de nuestro ministerio.
Me mostró Romanos 15:19, donde destacó estas palabras del apóstol Pablo: Nos sugirió que en la próxima sesión de estudio en familia analizáramos el ministerio de Pablo, para ver qué podíamos aprender de su ejemplo.
Al reflexionar en el ejemplo del apóstol Pablo, nos dimos cuenta de que para ser más productivos necesitábamos valor.
Efesios 6:19 dice: Rina también destacó que Pablo razonaba con la gente y la persuadía.
Y a Keiko le gustó la forma en que él buscaba un terreno común con quienes conversaba.
Una vez incluso habló de un altar a un dios desconocido con la intención de dirigir la conversación hacia Jehová.
Finalmente, Haruto citó 2 Timoteo donde se dice que Pablo era un trabajador que no tenía de qué avergonzarse, que manejaba la palabra de la verdad correctamente.
Sin duda era hábil al usar las Escrituras para dar testimonio.
¿Lo ven?
Les dije que ya sabían cómo acabaría la historia.
Empecé a servir como precursor auxiliar.
Ahora tenemos muchas revisitas y varios estudiantes que están progresando.
Pero ¿cómo llegamos hasta aquí?
Aprendimos del ejemplo del apóstol Pablo, de cómo “predicó cabalmente las buenas nuevas”.