Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo. Él fue a ver a Jesús de noche. Nicodemo, ven, siéntate.
Rabí, sabemos que eres un maestro enviado por Dios, porque ningún hombre puede hacer los milagros que tú haces.
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo. Él fue a ver a Jesús de noche. Nicodemo, ven, siéntate.
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