¿Alguna vez le han dicho: “No soy religioso, pero creo en Dios” o “Yo adoro a Dios a mi manera; no necesito una religión”?
Muchas personas creen que no es necesario pertenecer a una organización religiosa, que tener una relación personal con Dios es suficiente.
Y es normal que se sientan así.
Muchas religiones promueven la adoración falsa, no tratan bien a sus feligreses o les exigen grandes cantidades de dinero, e incluso toleran y fomentan prácticas que la Biblia condena.
Pero el problema es lo que estas organizaciones hacen, no el hecho de que estén organizadas.
Quizás se pregunte: “¿Quiere Jehová que quienes lo adoran estén organizados?”.
¿Qué dice la Biblia?
La Biblia muestra que los primeros cristianos estaban organizados.
Veamos el relato de Hechos, capítulo 15.
Había un desacuerdo: los cristianos no se ponían de acuerdo sobre un asunto relacionado con sus creencias.
¿Cómo lo resolvieron?
¿Decidieron que cada uno podía tener su propia relación con Dios y que podía creer o hacer lo que él quisiera?
No.
Eso hubiera dividido la congregación cristiana, que se había formado hacía solo 20 años.
Hechos 15:2 dice: Los apóstoles y los ancianos de Jerusalén se pusieron de acuerdo y tomaron una decisión.
Y luego se la comunicaron a todas las congregaciones.
Gracias a eso volvió a haber paz y unidad.
Esto no fue una excepción.
Tiempo después, Pablo y Timoteo visitaron las congregaciones.
¿Y qué sucedió?
Hechos 16:4 dice: Los apóstoles y los ancianos en Jerusalén siempre le dieron alimento espiritual, guía y ayuda práctica al pueblo de Dios del siglo primero.
Hicieron la función de cuerpo gobernante.
¿Y cuál fue el resultado de estar bien organizados?
El versículo 5 dice: Estar organizados hizo que las congregaciones del siglo primero fueran felices, crecieran y estuvieran unidas.
Hoy el pueblo de Dios también está bien organizado.
Y esto refleja la personalidad de Jehová.
1 Corintios 14:33, 40 en parte dice: Piénselo: estar organizados nos ayuda a adorar a Jehová como él quiere.
Veamos cinco ejemplos.
1) Estar organizados nos permite reunirnos y adorar a Dios.
¿Cómo podríamos hacerlo si no nos conociéramos, si no se decidiera una hora y un lugar para reunirnos, si no tuviéramos un programa establecido para cada reunión?
2) Estar organizados nos permite tener las mismas creencias.
Todos aprendemos lo mismo en las reuniones y en las asambleas regionales y de circuito.
Además, tenemos videos y otras publicaciones que nos ayudan a entender la Biblia.
Se necesita organización para lograr todo esto, para adorar a Dios de forma unida y que estemos todos “de acuerdo” en lo que decimos, como dice 1 Corintios 1:10.
3) Estar organizados nos permite formar una hermandad mundial.
1 Pedro 2:17 nos recuerda justamente eso, que pertenecemos a una “hermandad”.
Si no estuviéramos organizados, ¿cómo podríamos identificar quiénes son nuestros hermanos y hermanas espirituales?
4) Estar bien organizados nos permite predicar las buenas noticias por todo el mundo.
¿Cómo podríamos cumplir bien con la labor de llegar a todas las personas si no fuéramos parte de una organización?
5) Estar organizados nos permite realizar labores de socorro.
Así como los primeros cristianos estaban organizados para dar ayuda económica a los hermanos más necesitados, nosotros también nos organizamos para ayudar a nuestros hermanos lo antes posible cuando hay un desastre, una epidemia o cualquier otra situación.
Al igual que en el primer siglo, el Cuerpo Gobernante hoy día nos da alimento espiritual, guía y ayuda práctica a todos.
Jesús ha nombrado a este Cuerpo Gobernante para que sea “el esclavo fiel y prudente”.
¡Qué agradecidos estamos de que Jehová haya usado a nuestro líder, Jesucristo, para organizar una hermandad unida que adora a Dios!
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