Gage Fleegle: ¡Declaremos el secreto sagrado de Jehová!

¿Te gustan los misterios, los acertijos?

¿Y qué tal los secretos?

Cuando confían en ti y te cuentan un secreto, ¿lo guardas?

Jehová tuvo un secreto que guardó nada más y nada menos que 4.000 años.

A diferencia de los secretos humanos, que normalmente son difíciles de guardar, el secreto sagrado de Jehová solo se conoció mediante revelaciones divinas.

Esto quiere decir que Jehová fue revelando los detalles a su debido tiempo.

Proverbios 25:2 dice: ¿De qué secreto estamos hablando?

Tiene que ver con la primera profecía registrada en la Biblia.

Está en Génesis 3:15.

¿Qué haría Jehová para reparar el daño que causó la rebelión en el jardín de Edén?

Jehová le dijo a la serpiente que engañó a Eva lo siguiente: ¡Qué profecía tan fascinante!

Aunque se pronunció hace unos 6.000 años, su significado nos afecta a todos nosotros y a todas las personas que han vivido.

¿Quién estaba detrás de la voz de la serpiente?

¿Quién era “la mujer”?

Tal vez Eva creyó que era ella, porque cuando dio a luz a Caín dijo lo que encontramos en Génesis 4:1: “He dado a luz un hijo con la ayuda de Jehová”.

Pero Eva no era “la mujer” de la profecía.

El secreto de Jehová seguía siendo un secreto.

¿Quién era la descendencia de la mujer?

Si Eva creía que era Caín, se llevó una gran decepción.

Jehová revelaría las respuestas a estas preguntas al momento debido, mucho después de que murieran Adán y Eva.

Podemos comparar la revelación del secreto sagrado con lo que hay que hacer para abrir este cofre.

Este cofre no se abre simplemente con una llave.

Para poder abrirlo y descubrir el tesoro que hay adentro, es necesario seguir una serie de pasos.

Y esos pasos pueden compararse con los detalles que se fueron revelando para identificar a la descendencia de la mujer.

¿Cuáles son algunos de esos detalles?

Más de 2.000 años después de que se diera la profecía en el jardín de Edén, Jehová le hizo una promesa a su siervo fiel, Abrahán.

Esta fue como una primera pista.

¿Qué le dijo Jehová?

Hallamos sus palabras en Génesis 22:17, 18: ¡Guau!

Con esos detalles Jehová dio el primer paso para revelar su secreto sagrado.

A Abrahán debió impresionarle ver las estrellas y pensar que su descendencia sería así de numerosa.

Aunque Abrahán no pudo ver el cumplimiento total de esta profecía, sí se cumpliría, pues Jehová, el Dios que no puede mentir, la haría realidad.

De hecho, Jehová le repitió esta promesa al hijo de Abrahán, Isaac, y al hijo de Isaac, Jacob.

En Génesis 49:10 hay una profecía que Jacob hizo justo antes de morir.

Dijo que el cetro no se apartaría de Judá.

Así que la descendencia vendría por la línea de Judá y sería un rey, pues son los reyes los que llevan un cetro.

Tiempo después, Jehová les dio la Ley mosaica a los descendientes de Jacob para proteger a la nación y también a la descendencia prometida.

¿Cuál fue el siguiente detalle importante que Jehová reveló?

En el 1070 antes de nuestra era, un descendiente de Judá, David, se convirtió en rey de todo Israel.

Él era alguien que complacía el corazón de Jehová, así que le prometió que uno de sus descendientes gobernaría para siempre.

Esa promesa se encuentra en 2 Samuel 7:12, 13: Este es el siguiente paso en la revelación de la descendencia prometida.

La descendencia llegaría por la línea de David.

Y, aunque el reinado de Salomón, el hijo de David, fue pacífico, él no era ese Rey que reinaría para siempre.

Ese Rey aparecería en el futuro, al tiempo determinado por Jehová.

Pero, claro, el Diablo no quería que la descendencia de la mujer apareciera, así que muchas veces intentó eliminar o contaminar el linaje por el que llegaría.

Desde luego, Jehová se encargó de que todos los intentos del Diablo fracasaran.

A lo largo de los siglos, Jehová se valió de sus profetas para dar información específica con respecto a la descendencia prometida.

Por ejemplo, el profeta Miqueas predijo que el Mesías nacería en Belén.

La profecía de Daniel de las 70 semanas de años indicó el año exacto en que aparecería el Mesías.

Además, la profecía de Isaías reveló que la descendencia tendría que dar su vida en sacrificio.

Poco a poco, Jehová iba revelando cada vez más detalles sobre su secreto sagrado.

Siglos después, en el año 2 antes de nuestra era, el ángel Gabriel se le apareció a una virgen judía llamada María y le dijo algo que la dejó impresionada.

¿Quieren que les cuente qué le dijo?

Está en Lucas 1:31-33: Tanto María como el padre adoptivo de Jesús, José, eran descendientes de David.

Así que Jesús tenía tanto el derecho natural como el legal de un heredero de David.

¿Se imaginan lo que habrá pasado por la mente de María después de escuchar esas palabras?

¿Le habrán recordado algunos detalles que Moisés escribió sobre la descendencia prometida?

Como sabemos, unos nueve meses después, cuando Jesús nació, un ángel se les apareció a unos pastores que cuidaban sus rebaños cerca de Belén.

Y él les dijo lo que encontramos en Lucas, capítulo 2: “Hoy les nació en la ciudad de David un salvador, que es Cristo, el Señor”.

Habían pasado miles de años, y ahora Jehová estaba avisando que pronto revelaría su secreto sagrado.

Entonces los pastores fueron y les contaron a María y a José sobre este mensaje divino.

Y así comenzó a correrse la voz sobre el Cristo.

Unos 30 años después, en los días de Juan el Bautista, “el pueblo estaba a la expectativa” y todos se preguntaban lo siguiente sobre Juan: “¿Será este hombre el Cristo?”.

No mucho tiempo después, Jesús fue a ver a Juan para ser bautizado.

Y, cuando Jesús emergió del agua, Jehová lo ungió con su espíritu santo y dijo: “Este es mi Hijo amado”.

El momento llegó, ¡la descendencia prometida en Génesis 3:15 había aparecido!

Los judíos de corazón dispuesto respondieron enseguida a las enseñanzas de Jesús.

Pero aún quedaban muchos detalles del secreto sagrado por revelarse.

Eran como las distintas caras de una preciosa joya.

Durante su ministerio, Jesús mismo identificó a la serpiente como Satanás, y a la descendencia de la serpiente como aquellos que actúan igual que el Diablo.

Jesús también reveló lo que encontramos en Lucas 22:28-30, que habría una parte secundaria de la descendencia de la mujer: cristianos ungidos por espíritu santo que reinarán junto con él en el cielo.

Tiempo después, el apóstol Pablo identificó a la mujer de la profecía como la parte celestial de la organización de Jehová, formada por criaturas espirituales fieles.

Y, claro, la enemistad que se predijo en Génesis 3:15 continúa hasta nuestros días.

El Diablo y su descendencia continúan guerreando “contra los que quedan de la descendencia” de la mujer en la Tierra.

Y ¿qué propósito cumplió el Mesías mientras estuvo en la Tierra?

Los judíos esperaban que él los librara de la opresión romana.

Pero la profecía de Daniel indicaba que el Mesías sería “cortado”, o “eliminado”.

Y esto corresponde a la herida en “el talón” que se menciona en Génesis 3:15.

Sin embargo, Jehová también reveló en Salmo 16:10 que su Hijo no sería abandonado “en la Tumba”.

Cumpliendo su promesa, Jehová resucitó a Jesús menos de tres días después de su muerte.

Claro, Jesús sería el Rey del Reino mesiánico, y esa era una parte muy importante del secreto sagrado.

Cuando Jesús estuvo en la Tierra, curó a los enfermos, alimentó a muchos y resucitó a los muertos.

Todas estas cosas las hará a gran escala como Rey del Reino de Dios.

Luego de que Jesús subió al cielo, se revelaron muchos detalles más sobre el secreto sagrado en lo que ahora conocemos como las Escrituras Griegas Cristianas.

Colosenses 2:3 dice: ¿Y cuándo terminó el secreto sagrado?

En Apocalipsis 10:7 se dice que ocurriría “en los días en que el séptimo ángel” estuviera “a punto de tocar su trompeta”.

¿Y cuándo sucedió eso?

Veamos la respuesta en Apocalipsis 11:15: Esto ocurrió en 1914, cuando Jesucristo se convirtió en Rey del Reino de Dios.

¿Pero eso era todo?

¡No!

La revelación a Juan da detalles adicionales sobre el Reino de Dios y sobre eventos futuros que dejarían impresionadas a muchas personas.

Por ejemplo, en Apocalipsis 19:11-16 se revela que Cristo Jesús, el “Rey de reyes y Señor de señores”, atacará “a las naciones” y “las pastoreará con vara de hierro”.

Como Rey del Reino de Dios, Jesús pronto aplastará a los gobiernos humanos y arrojará a Satanás a un abismo de inactividad.

Gracias a esto viviremos 1.000 años de paz.

Al final de esos 1.000 años, el Diablo será liberado del abismo por un breve periodo de tiempo.

Entonces se terminará de cumplir la profecía de Génesis 3:15: la descendencia de la mujer aplastará la cabeza del Diablo.

¿Qué significa todo esto para nosotros?

Tenemos el privilegio de conocer el secreto sagrado de Dios, un secreto que tardó 4.000 años en revelarse.

Jehová ha ayudado a su pueblo a entender algunos de estos detalles apenas hace unas décadas.

Sí, Jehová nos ha dado “a conocer el secreto sagrado de su voluntad”.

Durante este programa, hemos visto solo algunos aspectos del secreto sagrado de Dios.

Analizarlo sería un buen proyecto de estudio personal o de familia.

Nos llena de emoción pensar en lo que hará el Reino de Dios, en cómo Jehová borrará por completo el daño causado por Satanás y su rebelión.

Jesucristo ahora gobierna como Rey en los cielos, y los días de este malvado sistema controlado por Satanás están contados.

Muy pronto Jesús atacará a las naciones con su vara de hierro y convertirá toda la Tierra en un hermoso paraíso.

¿Qué quiere Jehová que hagamos con este secreto sagrado?

¿Que lo guardemos nuevamente en el cofre y lo enterremos?

¡No!

¡Jehová quiere que lo demos a conocer!

El secreto sagrado se proclama hoy en más de 1.000 idiomas.

¿Participamos en esa proclamación?

Si apreciamos el valor del secreto sagrado y lo que significa para nuestras vidas, nos sentiremos impulsados a compartirlo con todos.

Cuando el apóstol Pablo les escribió a los cristianos de Éfeso, les pidió algo que encontramos en Efesios 6:19: Pedimos lo mismo por ustedes, nuestros queridos hermanos, para que todos sigamos proclamando el secreto sagrado de Jehová con mucho valor.



Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

James Mantz: ¿Somos privilegiados por tener privilegios?

Antes de venir a Galaad, todos ustedes han disfrutado de muchos privilegios de servicio. Quizás han…

Popular Posts

JW Broadcasting: Abril de 2025

JW Broadcasting: Abril de 2025

¡Bienvenidos a JW Broadcasting®! Los testigos de Jehová vem…

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

Imagina que vas a salir de viaje. Te han regalado los bolet…

James Mantz: ¿Somos privilegiados por tener privilegios?

James Mantz: ¿Somos privilegiados por tener privilegios?

Antes de venir a Galaad, todos ustedes han disfrutado de mu…

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que vien…

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

A veces nos dan una tarea o una responsabilidad, y sentimos…

Tú también puedes ser precursor

Tú también puedes ser precursor

Y un último anuncio. La hermana Lidia Díaz ha sido nombrada…

Evitemos las cosas que destruyen la paz (fragmento)

Evitemos las cosas que destruyen la paz (fragmento)

Hola a todos, soy Clara de Happy Jewels, con más ideas para…

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos. Para empezar, tenemos una n…

JW Broadcasting: Septiembre de 2024

JW Broadcasting: Septiembre de 2024

En el programa de hoy, analizaremos cómo Jehová nos ayuda c…