“El hierro afila el hierro”: Cómo empezar conversaciones

Hola, soy Taylor.

Esto es “El hierro afila el hierro”.

Hoy vamos a ver cómo empezar conversaciones que después nos permitan predicar.

Para muchos, hacer esto es aterrador.

¿Por qué?

Porque, cuando vemos a alguien con quien nos gustaría hablar, quizás nos ponemos a pensar: “¿Y qué le voy a decir?

¿Cómo le voy a predicar?

¿Cómo va a reaccionar?”.

Y al final nos preocupamos tanto, nos ponemos tan nerviosos pensando en cómo terminará la conversación, que ni siquiera la empezamos.

Si nos pasa eso, recordemos algo: nuestro objetivo simplemente es empezar una conversación.

Así que, si comenzamos una conversación, ¡perfecto!

¡Hemos logrado el objetivo!

Ahora podemos relajarnos y ver si surge la oportunidad de predicar.

En nuestra Guía de actividades de septiembre de 2018, se hablaba de este tema y se explicaba cómo podemos empezar conversaciones copiando lo que Jesús hizo con la mujer samaritana de Juan 4. Así que, cuando veamos a alguien con quien queramos hablar, tratemos de recordar estos tres pasos: número 1: sea amigable.

Así de fácil.

Sea amigable.

Si estamos nerviosos, hagamos una breve oración a Jehová para pedirle valor y saludemos a la persona amablemente.

Entonces podemos comentar algo que esté pasando en ese momento: que quizás va a llover, que hay una fila muy larga en la tienda, que su auto es muy bonito o cualquier otra cosa amable.

Cuando Jesús empezó a hablar con la mujer samaritana en el versículo 7, simplemente dijo, y sin duda lo hizo de forma amigable: “Dame de beber”.

Paso 2: deje que la conversación fluya de manera natural.

No la fuerce.

Si la conversación termina antes de que pueda predicar, no hay problema.

Cumplimos con el objetivo: empezamos una conversación.

Y podemos intentarlo de nuevo.

Pero, si la conversación sigue adelante, podemos buscar una oportunidad para dar el tercer paso: hacer un comentario sencillo sobre nuestras creencias.

Siete versículos después de que Jesús empezara la conversación con la mujer samaritana, leemos que le predicó.

Le dijo que tenía agua que daba vida eterna.

Pero, entre esos dos puntos, no la sermoneó.

Dejó que ella hablara y se expresara, y escuchó lo que tenía que decir.

Con estos tres puntos en mente, ahora nos toca a nosotros.

Vamos a practicar cómo iniciar una conversación que quizás nos permita predicar.

Para ayudarnos, tenemos aquí con nosotros a Taís y a Carolina, que van a hacer una demostración.

Para ponernos en contexto, ¿dónde tendrán esta conversación?

Estamos en un supermercado.

Somos de una congregación portuguesa, y cuando vamos a comprar es normal encontrar a personas hablando portugués.

Muy bien.

Ya escucharon los tres pasos que queremos probar.

Pero, antes, veamos qué pasaría si forzamos la conversación.

OK. Oi, tudo bem? Te escuché hablando portugués.

¿De dónde eres?

Oi, soy de Río de Janeiro.

Ah, ¡yo soy de São Paulo!

¿Hace cuánto tiempo estás aquí?

Solo tres meses.

Los primeros meses son difíciles, ¿verdad?

Cuando llegué de Brasil, algo que me ayudó mucho fue leer la Biblia.

Pero, mira, no te quiero quitar más tiempo.

Puedes leer la Biblia en portugués en nuestro sitio web, y también vas a encontrar artículos que te pueden ayudar.

OK, paramos un momento.

Bueno, Taís, forzaste un poco las cosas, ¿verdad?

¿Cómo te sentiste al hacerlo así?

Sí, sentí que era demasiado pronto para predicar y me di cuenta de que ella no se lo esperaba.

Claro.

Y tú, Carolina, ¿cómo te sentiste?

La conversación empezó bien, pero luego se puso un poco rara.

Es verdad.

Bueno, ahora pueden mostrarnos cómo sería la conversación si la dejan fluir de forma más natural.

OK. Oi, tudo bem? Te escuché hablando portugués.

¿De dónde eres?

Oi, soy de Río de Janeiro.

¡Ah, qué bien!

Lo imaginé por tu acento.

Yo vengo de São Paulo.

Me llamo Taís.

Yo soy Carolina.

Mucho gusto.

Igualmente.

¿Cuánto llevas aquí?

Solo tres meses.

Yo ya llevo aquí tres años, y el primero fue el más difícil.

Sí, por lo menos tenemos trabajo.

Pero todavía estamos buscando casa, y conseguir los papeles ha sido más difícil de lo que pensábamos.

Guau… Lo siento mucho.

¿Y viniste solita o con tu familia?

Con mi esposo, pero nuestro hijo se tuvo que quedar con mi mamá.

Lo echo muchísimo de menos.

¡Oh, qué difícil!

A mí me ayudó mucho confiar en Dios.

Eso me dio las fuerzas para salir adelante.

No sé, a veces me pregunto cuándo va a hacer algo para ayudarnos.

OK, paramos otra vez.

Les salió muy bien, gracias.

Taís, ¿cómo sentiste que iba la conversación esta vez?

Ahora sentí como que el momento para hablar de Dios surgió de forma natural, y ella pudo decir cómo se sentía.

Claro, qué bien.

Y tú, Carolina, ¿cómo te sentiste?

Estábamos teniendo una conversación agradable, así que cuando habló de Dios no me pareció raro.

Muchas gracias a las dos por ayudarnos con esta conversación.

A mí me pareció muy práctico, y espero que a ustedes también.

Póngase la meta de empezar conversaciones siguiendo estos tres pasos: sea amigable, converse de manera natural y busque un buen momento para hablar de sus creencias.

Practique en casa o con un amigo, y compruebe usted mismo que “el hierro afila el hierro”.



Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que viene detrás de mí. Y yo ni siquiera merezco…

Popular Posts

JW Broadcasting: Abril de 2025

JW Broadcasting: Abril de 2025

¡Bienvenidos a JW Broadcasting®! Los testigos de Jehová vem…

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

Imagina que vas a salir de viaje. Te han regalado los bolet…

JW Broadcasting: Marzo de 2025

JW Broadcasting: Marzo de 2025

Bienvenidos a JW Broadcasting®. ¡Qué alegría que estén con …

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

¡Bienvenidos, hermanos! ¿Han pensado en lo que vimos en la …

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos. Para empezar, tenemos una n…

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

El texto de hoy nos prueba muy claramente que tanto Jehová …

El deseo de su corazón

El deseo de su corazón

El rey David quería de todo corazón participar en la constr…

Antony Griffin: Dios nos llena de energías (Filip. 2:13)

Antony Griffin: Dios nos llena de energías (Filip. 2:13)

Pues bien, ¿te parece que en ocasiones te faltan las dos co…

“La palabra profética” nos fortalece

“La palabra profética” nos fortalece

Este análisis se basa en las palabras de 2 Pedro 1:19. Ahí …