El título de este breve discurso es: “Esposo, ama a tu esposa como a ti mismo”.
¿Cuál dijo Jesús que era el segundo mandamiento más importante?
Ustedes lo conocen bien.
En Mateo 22:39, él dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”.
¡Qué imagen tan descriptiva la de este segundo mandamiento!
Lo más normal es que valoremos nuestra persona y lo demostremos de varias maneras.
Por eso, lo que Jesús nos está diciendo es esto: “Esfuércense por mostrar a los demás el mismo amor que muestran por sí mismos”.
Pero ahora queremos dirigirnos específicamente a los esposos.
Así que pensemos: ¿quién es la persona más cercana para un hombre casado?
Obviamente, su esposa.
De modo que los esposos deben esforzarse por mostrarle a su esposa, más que a nadie, el mismo amor que, de manera natural, demuestran por sí mismos.
Ahora bien, ¿cómo demuestra un esposo amor por sí mismo?
Hablemos de 5 maneras, aunque estoy seguro de que a ustedes se les ocurrirán algunas otras.
La primera: el esposo se alimenta.
Efesios 5:29 dice: “Porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, la alimenta”.
Entonces, ¿qué implica amar a nuestra esposa como a nosotros mismos?
Por supuesto, el esposo debe asegurarse de poner el pan en la mesa y también de proveer otras cosas materiales necesarias.
Eso me hace recordar a los hermanos que estuvieron en campos de concentración en la Alemania nazi.
Aunque casi no tenían nada que comer, acostumbraban compartir lo poco que les daban con otros hermanos y, a veces, ¡hasta con quienes no eran testigos de Jehová!
De igual modo, el esposo debe estar dispuesto a sacrificarse, si es preciso, con tal de cubrir las necesidades de su esposa.
Pero más importante aún es que se asegure de que ella esté bien alimentada en sentido espiritual.
Debe encargarse de que su esposa tenga un programa de estudio personal y se beneficie de las reuniones, las asambleas y la adoración en familia.
Hablemos ahora de la segunda forma en la que un esposo demuestra amor por sí mismo: se trata con ternura.
Efesios 5:29 también dice: “Porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, [...] la acaricia”.
¿Qué significa la palabra acariciar?
Según un diccionario, significa tratar a alguien con amor y ternura.
El término transmite la idea de atesorar y valorar.
Por naturaleza, nos gusta tratarnos bien.
Por eso procuramos descansar cuando estamos enfermos o cansados, tratamos de pasar tiempo con amigos y seres queridos, nos divertimos y hacemos ejercicio.
Es decir, hacemos cosas que nos agradan y, de vez en cuando, hasta nos damos un gustito.
Entonces, ¿qué más implica amar a nuestra esposa como a nosotros mismos?
Es obvio que significa más que solo vivir con ella.
Hay que valorarla y cultivar un cariño especial por ella.
Pensemos en esto: Proverbios 8:31 dice que, antes de venir a la Tierra, Jesús ya les tenía cariño a los seres humanos.
¿Y no creen que sentir ese cariño le hizo más fácil aceptar la difícil asignación de venir a nuestro planeta y hasta morir por nosotros?
De la misma manera, si los esposos valoran a sus esposas y sienten un cariño profundo por ellas, les será más fácil perdonarlas y, de ser necesario, hasta morir por ellas.
Pero para cultivar esa clase de sentimientos, debemos hacer lo mismo que hace Jehová: concentrarnos en las buenas cualidades de nuestra esposa, y no en sus defectos o imperfecciones.
Hace un momento, un hermano mencionó lo que se dijo en un número de La Atalaya.
Y me encantó lo que dice esa revista: “Es importante que el esposo y la esposa se demuestren ese amor con palabras y hechos.
¡Nunca deben permitir que los quehaceres del día a día los priven de hacer eso!”.
¿Cuál es la tercera manera en la que los esposos demuestran amor por sí mismos?
Se adornan.
Primera a Timoteo 2:9 dice que las mujeres se adornan con vestido bien arreglado.
Bueno, los esposos procuramos algo parecido.
Cuando nos arreglamos, tratamos de disimular o de esconder nuestros defectos, nuestras imperfecciones... lo feo.
¿Verdad que queremos lucir lo mejor posible?
Entonces, ¿cómo demostramos un amor como ese por nuestra esposa?
Una forma es no señalando sus defectos todo el tiempo.
¡Y mucho menos en público!
Es más, ni en silencio deberíamos pensar demasiado en ello.
Es mejor pasar por alto sus pequeños errores.
Recuerden que Proverbios 19:11 dice que es hermoso “pasar por alto la transgresión”.
Así que adornemos a nuestra esposa, es decir, hagamos que luzca lo mejor posible ante los demás y ante nosotros mismos.
La cuarta forma en la que un esposo demuestra amor por sí mismo es esta: cuando se enferma o se lastima, hace lo posible por curarse.
En Marcos 5:26 se habla de una mujer que estaba muy enferma.
Los médicos la hicieron pasar muchas penas; gastó todos sus recursos y no se curó; incluso empeoró.
El punto es que hizo todo lo posible por curarse.
Y los esposos hacemos lo mismo.
Si nos enfermamos o nos lesionamos, tratamos de descansar más tiempo, compramos medicinas, tomamos vitaminas, vamos a ver al médico, seguimos el tratamiento...
Buscamos la manera de sentirnos mejor.
¿Qué implica, entonces, amar a nuestra esposa de la misma forma?
Bueno, si se enferma o se lastima, haremos lo que esté a nuestro alcance para que recupere la salud.
Pero más importante aún es que si ella llegara a enfermar en sentido espiritual, nosotros debemos hacer lo que sea necesario para que recobre la salud espiritual.
¿Cómo podríamos ayudarla?
Proverbios 12:18 dice: “La lengua de los sabios es una curación”.
Así que usemos palabras bien pensadas.
Y Proverbios 16:24 dice: “Los dichos agradables son un panal de miel, dulces al alma y una curación a los huesos”.
Podemos usar “dichos agradables” para ayudarla a recuperarse en sentido espiritual.
La quinta manera en que los esposos demuestran amor por sí mismos es que, cuando se equivocan, son muy considerados con su persona.
Los esposos suelen culpar de sus errores a la herencia genética, al ambiente, al nivel de azúcar en la sangre, a si durmieron bien o no, al clima, etcétera, etcétera.
¿No es cierto que somos muy comprensivos al pensar en nuestras propias limitaciones?
Por lo tanto, ¿cómo podemos amar a nuestra esposa de la misma manera?
Pues seremos igual de comprensivos con ella, en lugar de imputarle malos motivos.
Si nos habla con un poco de rudeza o actúa sin pensar, trataremos de entender los sentimientos que hay detrás de lo que dice o hace.
Seremos comprensivos, sobre todo si vemos que está bajo cierta presión.
Seremos tan considerados con ella como lo seríamos con nosotros mismos.
Así que las 5 maneras de demostrar amor por uno mismo son: alimentarse, tratarse con ternura, adornarse, curarse y ser comprensivo con uno cuando se equivoca.
Esforcémonos por demostrar el mismo amor —de estas 5 maneras— por nuestras queridas esposas.
Estoy seguro de que ustedes pensarán en otras formas en las que un esposo demuestra amor por sí mismo.
¡Qué mensaje tan profundo transmitió Jesús!
Pero no se limitó a eso: fue un paso más allá.
Amplió este concepto con las palabras registradas en Juan 13:34; ustedes las conocen bien.
Allí dice: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros”.
Jesús dijo que debemos cultivar un amor por nuestros hermanos aun más profundo que el que sentimos por nosotros mismos.
Y, obviamente, eso incluye a nuestra esposa.
Amar a nuestra esposa de esa manera nos motivará a tratarla incluso mejor que a nosotros mismos.