Todo iba bien hasta que el maestro empezó a hablar de la evolución.
Dijo: “La gran variedad de seres vivos que hay en la Tierra es producto del proceso evolutivo.
Todos los seres vivos, incluidos nosotros, descendemos de un antepasado común”.
La mayoría de la clase estaba de acuerdo con él, pero los otros Testigos no dijeron nada.
Yo quería defender la verdad, como Toni, pero tenía miedo.
Entonces recordé lo que aprendí en la Biblia la semana pasada sobre Jael.
Probablemente ella también tuvo miedo cuando se encontró frente a un hombre tan terrible como Sísara.
Pero usó los medios que tenía a su alcance para defender a Jehová, y él la bendijo por eso.
Así que pensé: “¿Con qué medios cuento yo?”.
Tenemos buenas razones para creer que Dios diseó a todos los seres vivos.
Por ejemplo, mi teléfono contiene mucha información: contactos, notas, correos, fotos...
Pero todo eso no está ahí por casualidad.
Lo puse yo. Y solo es un teléfono.
¿Qué hay de la información que contiene esta plata?
¿Quién la puso ahí?
Estoy muy contenta de haber sido valiente.
Gracias a eso, pude predicarle a una compañera.