El respeto.
A veces nos esforzamos mucho por respetar a los demás, pero no siempre nos respetan a nosotros.
¿Y qué hay de nuestro matrimonio?
¿Podríamos demostrarnos más respeto?
Tal vez tengamos que cambiar algunos hábitos que hayamos adquirido desde pequeños.
O puede que tengamos que elegir otro tipo de entretenimiento.
Aunque no sea fácil, es posible volver a mostrar el respeto que antes teníamos el uno por el otro.
Hay un consejo muy antiguo que nos puede ayudar.
Está en la Biblia: Los esposos, en particular, necesitan sentir que se les respeta.
Pero las esposas también necesitan sentir que sus esposos las valoran, las aman y las escuchan.
Si tomamos la iniciativa y hacemos cosas que demuestran que valoramos a nuestro cónyuge, crearemos un ambiente en el que será más fácil mostrarse respeto.
Tenga siempre presente cómo pueden afectarle a su cónyuge sus palabras, no solo en público, también en privado.
Si desea decirle a su cónyuge que algo de lo que él hizo le ha molestado, hable con él a solas, y hágalo con bondad y tacto.
Muéstrele con su manera de expresarse que valora su opinión, aunque no esté de acuerdo con lo que dice.
Piense en cuánto se esfuerza su pareja —incluso en los pequeños detalles que tiene— para cuidar de la familia.
No se centren demasiado en los defectos del otro.
Felicítense en vez de criticarse.
Digámosle a nuestro cónyuge todos los días algo específico que nos guste de él.
Es la persona que más se merece nuestro respeto.
Si hay respeto entre los dos, reinará la paz en el hogar.
Contestar juntos estas tres preguntas los ayudará a mostrarse más respeto en su matrimonio.
Sean sinceros y digan cómo se sienten.
Estén dispuestos a escuchar y a hacer los cambios que sean necesarios.
Si lo ven oportuno, pausen el video y empiecen a conversar.