Ocho millones y medio de testigos de Jehová, entre ellos tú y yo, estamos ayudando a cumplir las palabras del texto de hoy.
Estas palabras están tomadas del Salmo 133:1, que dice: “¡Miren qué bueno es y qué gusto da que los hermanos vivan juntos en unidad!”.
Es todo un privilegio que Jehová se haya fijado en cada uno de nosotros y nos haya invitado a formar parte de una organización tan unida.
¡Qué contraste tan grande con lo que vemos en este mundo!
Los gobiernos, las religiones… están todos divididos.
No hay unidad entre ellos.
Si el texto que leímos hablara de lo que pasa en el mundo, diría así: “¡Qué desagradable es y qué lástima da vivir juntos, pero divididos!”.
Es la triste realidad, pero el mensaje de esperanza que les llevamos podría cambiar su situación rápidamente.
¿Y qué hace que la organización de Jehová, nuestra organización, sea tan diferente, tan especial?
Dos cosas: el idioma que hablamos y también la ropa que nos ponemos.
¿A qué nos referimos?
Vamos a leer Sofonías 3:9 para ver cuál es el idioma que hablamos y que nos mantiene a todos unidos.
En Sofonías 3:9 leemos: “Y entonces cambiaré el idioma de los pueblos a un idioma puro [y sabemos que esto es una verdad bíblica] para que todos ellos puedan invocar el nombre de Jehová y le sirvan hombro a hombro” o, como dice la nota, “lo adoren en unidad”.
Es un honor trabajar con nuestros hermanos hombro a hombro aquí en la Tierra.
Es fascinante, y vemos que cada vez somos más y estamos más unidos, pero no debemos centrarnos solo en la parte terrestre de la organización.
Debemos ver el cuadro completo.
Recordemos que también trabajamos hombro a hombro con la parte celestial de la organización de Jehová.
Como saben, Jehová usa su poder para dirigir la parte celestial de su organización.
Imagínense que este imán que ven aquí es el carro celestial que Jehová dirige con su espíritu santo.
Él mueve este carro y lo dirige a donde él quiere.
Él hace que se mueva según su voluntad, utilizando su fuerza activa.
Y, unida al carro celestial, está la parte terrestre de la organización.
Así que, cuando Jehová mueve la parte celestial, la parte terrestre se mueve al mismo tiempo.
¿Y en dónde encajamos nosotros?
Bueno, nosotros seríamos estos pequeños clips.
¿Y qué pasa cuando Jehová mueve su organización?
Pues que toda se mueve, desde el cielo hasta la Tierra, y nosotros nos movemos con ella.
¿Y qué pasa a veces cuando Jehová mueve a su organización?
Pues que nos zarandeamos de un lado al otro por el efecto latigazo.
¿Recuerdan?
Cuando en la visión del carro de Ezequiel se oyó la voz decir “¡Ruedas!”, las ruedas se movían, y la parte celestial de la organización de Jehová entonces empezaba a moverse.
Y, claro, nosotros también tenemos que mantener el paso.
Ahora bien, mediante “el esclavo fiel y prudente”, Jehová nos da todo lo que necesitamos para tener una fe fuerte, estar unidos y adorarlo tal como a él le gusta, junto con la parte celestial de su maravillosa organización.
Todos recibimos el mismo alimento espiritual, todos seguimos las mismas normas basadas en la Biblia y todos participamos en la importante labor de predicar y de hacer discípulos.
Todo esto une al pueblo de Dios y hace que trabaje hombro a hombro.
El Cuerpo Gobernante nos alimenta muy bien mediante la organización de Jehová.
Utiliza La Atalaya, las reuniones, las asambleas regionales y de circuito, los programas de Broadcasting.
Todo esto ha hecho que seamos un pueblo unido.
Y, hablando de los programas de JW Broadcasting, tal vez recuerden que el primer programa salió en octubre de 2014, que lo presentó el hermano Lett y que solo se emitió en un idioma.
Pero ¿qué está pasando hoy?
Pues que, con la aprobación del Cuerpo Gobernante, ahora sale en muchos idiomas y no únicamente en inglés.
Además, ahora también podemos ver en el programa de Broadcasting las graduaciones de Galaad y la reunión anual.
Bueno, al principio, los traductores de todo el mundo tenían tantas cosas que traducir que literalmente no tenían tiempo para traducir las graduaciones de Galaad y la reunión anual.
Pero ¡qué bueno que el Cuerpo Gobernante incluyó estos programas en el Broadcasting mensual!
¿Y cuál ha sido el resultado?
Que esto nos ha unido más.
En el 2016 las graduaciones de Galaad se traducían solo a 34 idiomas, pero ahora esos programas tan interesantes están disponibles en 162 idiomas.
Y lo mismo pasa con la reunión anual.
Ahora miles de hermanos y hermanas reciben el mismo alimento espiritual que durante varios años solo estuvo disponible en inglés.
Así que la organización de Jehová está en movimiento, está unida.
Pero la pregunta es: ¿Y qué hay de mí?
¿Dónde encajo yo?
¿Cómo contribuyo a la unidad de la organización de Jehová?
Esto nos lleva a lo que dijimos antes sobre el idioma que hablamos —el “idioma puro”— y también sobre la ropa que llevamos.
¿A qué me refiero?
Vamos a verlo en Colosenses 3.
Leamos el versículo 14.
Colosenses 3:14 dice: “Vístanse [tenemos que vestirnos] de amor”.
Esa es nuestra ropa.
¿Y por qué hay que vestirse así?
Porque el amor “es un lazo de unión perfecto”.
En el versículo 12 Pablo mencionó qué prendas están incluidas en esta ropa: la tierna compasión, la bondad, la humildad, la apacibilidad y la paciencia.
Ponernos estas prendas nos ayudará a seguir soportándonos unos a otros y a perdonarnos con generosidad, “incluso si alguno tiene una razón para quejarse de otro”.
Jehová nos perdonó con generosidad a nosotros, así que nosotros debemos hacer lo mismo.
Sí, el amor “es un lazo de unión perfecto”.
El amor es la base de la unidad.
Adoramos a Jehová, y él es amor.
Su Hijo, Jesús, reflejó a la perfección todas sus cualidades, incluido el amor, y Jesús dijo que a sus discípulos se les conocería por su amor.
Así que ¿cómo podemos contribuir nosotros a la unidad?
Pues, como acabamos de leer, tenemos que cultivar cualidades como la compasión, la bondad, la humildad, la apacibilidad, la paciencia y el perdón.
Estas son las cualidades que no solo nos unen, sino que nos mantienen unidos.
Volvamos al ejemplo del que hablamos al principio.
Cuando trabajamos hombro a hombro, pudieran surgir ciertos problemas.
A veces algo puede hacer que perdamos la forma, que nos sintamos enojados o dolidos.
¿Qué puede ayudarnos en ese momento?
Pues saber perdonar, ser flexibles, ser compasivos y no ver nuestra organización como un lugar en el que hay que ir trepando puestos para tener más responsabilidades.
Más bien, todos tenemos nuestro lugar y trabajamos juntos y unidos.
¿Qué les parece si retomamos el ejemplo de los clips?
Como ustedes saben, los hay de distintos tamaños, formas y colores.
¿Y para qué utilizamos los clips?
Para mantener unidas las hojas de papel, ¿no?
¿Y en qué nos parecemos a los clips?
Pues en que nuestro objetivo como testigos de Jehová es unir, promover la unidad en nuestra familia, en la congregación, en Betel y en cualquier lugar dentro del pueblo de Jehová.
Es interesante que los que diseñan clips tienen en cuenta su grado de flexibilidad, es decir, la presión que pueden soportar sin perder su forma de manera permanente.
Si un clip es demasiado duro, será muy difícil abrirlo y no cumplirá bien con su función, pero si es demasiado blandito, no tendrá suficiente fuerza y no podrá sujetar nada.
En cierta forma nosotros somos como los clips.
¿Por qué?
Porque hay ocasiones en las que también tenemos que ser firmes, pero al mismo tiempo tenemos que demostrar cualidades cristianas y ser flexibles y pacíficos.
Y de eso estaba hablando Pablo en 1 Corintios 1:10.
El “lazo de unión perfecto” permite que estemos unidos e impide que haya divisiones.
1 Corintios 1:10 dice: “Ahora, hermanos, les suplico mediante el nombre de nuestro Señor Jesucristo que todos estén de acuerdo en lo que dicen y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén completamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar”.
Así que, hermanos, no permitamos que Satanás nos divida.
Que no nos aparte de Jehová ni de su organización: ni de la parte terrestre ni de la parte celestial.
Nosotros tampoco queremos ser de los que causan divisiones, sino de los que se visten de la nueva personalidad, los que se ponen las cualidades cristianas.
Y, si perdemos la forma alguna vez, como los clips, ¿qué podemos hacer?
Lo que Pablo dijo en 2 Corintios 13:11, seguir corrigiéndonos.
También es necesario que tengamos una actitud humilde, que pensemos que los demás son superiores a nosotros y que seamos flexibles y pacientes.
Si hacemos esto, entonces estaremos unidos a toda la organización de Jehová.
Bueno, ese es el tema del texto de hoy, que dice “Qué bueno es y qué gusto da que los hermanos vivan juntos en unidad”.
Si lo hacemos, seremos felices.