Stephen Lett: Cuidado, el materialismo es peligroso (Mat. 6:11)

Si reflexionamos un poco en lo que dijo Jesús en el texto de hoy, “danos hoy nuestro pan para este día”, vemos que en realidad es un consejo sobre el materialismo.

Jesús no estaba pidiendo que tuviéramos carne todos los días, o cualquier otro alimento caro.

Ni siquiera dijo que pidiéramos por el pan para un mes, sino que pidiéramos por el pan para un día, y que estuviéramos contentos con eso.

Pero, por desgracia, un número considerable de testigos de Jehová se está dejando llevar por el materialismo.

Así que como no se trata de algo imaginario, sino de un peligro real para el pueblo de Jehová, he titulado estas palabras “Cuidado, el materialismo es peligroso”.

Recuerdo la historia de una hermana y sus dos hijos.

Los tres fueron exiliados a Siberia.

Pero eran muy pobres.

De hecho eran tan pobres que a veces tenían que comer literalmente corteza de árbol para sobrevivir.

Pero eran felices porque todos servían a Jehová.

Sin embargo, con los años, esta familia tuvo la oportunidad de emigrar y mudarse a Estados Unidos.

Los dos hijos de esta hermana consiguieron muy buenos trabajos.

Les pagaban bien.

Pero, al tener más dinero, los dos abandonaron la verdad.

La hermana contó entre lágrimas: “Preferiría volver a Siberia y seguir comiendo cortezas de árbol pero que mis hijos siguieran en la verdad”.

Y hay muchas más experiencias que muestran el tremendo poder del materialismo.

De hecho, podríamos decir que el materialismo es la trampa que mejor le funciona a Satanás para engañar al pueblo de Dios en los últimos días.

Y tal vez nos preguntemos: “Pero, en la gran mayoría de los casos de expulsión, ¿no es el motivo la inmoralidad sexual?”.

Es verdad, pero no sabemos cuántos caen en la trampa del materialismo.

A ellos no se les expulsa.

Y, además, ¿cuántos de los que cedieron a la inmoralidad sexual antes se habían debilitado en sentido espiritual por el materialismo?

Bueno, lo que está claro es que el materialismo es uno de los mecanismos que mejor le funcionan a Satanás para entrampar al pueblo de Dios en la actualidad.

Así que no es de extrañar que en el mundo de Satanás las personas sean bombardeadas con mensajes publicitarios diseñados para hacernos desear cosas que no necesitamos.

Hace un tiempo, la revista ¡Despertad! explicaba que los norteamericanos podían recibir hasta 1.600 mensajes publicitarios cada día.

¡Imaginen eso!

Y ninguno de nosotros puede pensar que eso no le afectará.

Nos puede afectar.

Nos puede pasar a cualquiera de nosotros que, poco a poco, empecemos a desear tener algunas cosas que tal vez ni siquiera necesitamos.

De hecho, esto me hace pensar en la historia que un superintendente de circuito contó hace mucho tiempo.

Yo era adolescente… ¡Hace más de 50 años!

Él y su esposa vivían en una casa rodante estacionada junto al Salón del Reino.

Y en uno de sus discursos dijo que había comprado un taladro para hacer algunos trabajitos en la casa.

Pero, poco después de comprarlo, sacaron un taladro reversible, y pensó: “Bueno, estaría bien tener un taladro reversible.

Sería mucho más fácil sacar la broca del agujero, mucho mejor”.

Así que se compró uno reversible.

Poco tiempo después, sacaron un taladro reversible que tenía una pequeña luz.

Apretabas un botoncito y se encendía una luz.

Y pensó: “Eso estaría genial.

Mi taladro no tiene luz incorporada”.

Así que estaba listo para comprar este último modelo, pero dijo: “Un momento… ¿qué estoy haciendo?

¿Cuántas veces voy a usar el taladro por las noches?”.

Él contó esto para ilustrar que el materialismo puede atrapar a cualquiera.

Sufría la manipulación del sistema de Satanás.

Pero podemos preguntarnos: “¿Qué principios bíblicos pueden ayudarme a evitar la peligrosa trampa del materialismo?”.

Hablemos de dos.

Hay muchos más, pero estos son muy útiles.

Vayamos a Miqueas capítulo 7, y veamos cómo este principio bíblico puede ayudarnos de verdad.

Miqueas 7:7: “Pero yo, yo siempre estaré pendiente de Jehová”.

Fíjense: “Esperaré pacientemente al Dios de mi salvación.

Mi Dios me oirá”.

O la nota, “tendré una actitud de espera”.

Preguntémonos: “¿Esperaremos pacientemente a Jehová?”.

Y es que esto aplica a las cosas materiales.

Es como si Jehová nos estuviera diciendo: “Ya te estoy dando un paraíso espiritual hoy.

Confórmate por ahora.

No trates de conseguir tu propio paraíso material en este tiempo.

Yo te lo daré en el futuro”.

Pero ¿estamos dispuestos a esperar a Jehová?

¿O nos estamos adelantando a él, tratando de conseguir nuestro propio paraíso en la Tierra, por así decirlo, a costa de nuestras actividades espirituales?

Eclesiastés 3:1 dice: “Para todo hay un tiempo determinado”.

Jehová ha decidido que nuestros tiempos, especialmente los últimos días de estos últimos días, poco antes del último día de este sistema, no sean para usar nuestro tiempo para tratar de conseguir cosas materiales y comodidades, sino más bien es el momento para hacer más hermoso el paraíso espiritual e invitar a otros a que disfruten de él.

Por eso, en 1 Pedro 1:1 y 2:11 se describe a los siervos de Dios como “residentes temporales”.

Y es una protección si nos vemos como residentes temporales.

Esto se puede comparar a quedarse en una habitación de hotel.

En un hotel somos residentes temporales.

Haríamos algunas cosas para sentirnos más cómodos.

Tal vez moveríamos las sillas, cambiaríamos de lugar las lámparas, compraríamos algunas flores y las pondríamos en la mesa.

Tal vez echaríamos un poco de ambientador.

Pero nunca arrancaríamos el papel que hay en las paredes ni lo cambiaríamos por otro papel.

Jamás cambiaríamos el piso y pondríamos uno que nos guste más.

No compraríamos muebles… No nos complicaríamos porque sabemos que nos vamos a marchar.

Aunque al final nos quedáramos unos meses en ese hotel, en esa habitación, sobre todo si no supiéramos cuándo vamos a marcharnos, no nos complicaríamos.

Bueno, esto se parece a nuestra situación.

Vamos a marcharnos de este viejo mundo y vamos a entrar en el nuevo mundo.

No sabemos cuándo, pero será pronto, así que no nos complicamos.

Somos “residentes temporales”.

Y ahora veamos el segundo principio bíblico para evitar el materialismo.

Vayamos a Lucas capítulo 10.

Las palabras que Jesús dice nos ayudan a identificar el segundo principio bíblico.

En Lucas 10:42, la parte b, Jesús dijo: “En cambio, María eligió la mejor parte y no se la quitarán”.

Ella eligió la mejor parte o, según la nota, “la buena porción”.

Ya sabemos lo que pasó.

Marta se distrajo con los asuntos cotidianos.

Eligió trabajar en la cocina.

Pero María eligió las cosas espirituales: escuchar a Jesús.

Y Jesús dejó claro quién tomó la mejor decisión, quién eligió la mejor parte.

Y lo mismo pasa con nosotros.

Si decidimos acumular tesoros en el cielo en vez de acumular tesoros en la Tierra, estamos eligiendo la mejor parte.

¿Por qué?

Para empezar, conseguimos la bendición de Jehová, y eso nos hace felices.

Todos sabemos lo que dice Proverbios 10:22: “La bendición de Jehová es lo que enriquece, y con ella él no trae ningún dolor”.

Sin embargo, 1 Timoteo 6:9,10 dice que aquellos que quieren conseguir dinero o cosas materiales pueden acabar haciéndose daño, causándose “muchos dolores”.

¿Verdad que se ve el contraste?

La bendición de Jehová sin dolor y hacerse daño con muchos dolores.

Así que elegir la mejor parte es elegir lo espiritual, los tesoros en el cielo.

Y, además, esos tesoros nos ayudarán a conseguir la vida en el nuevo mundo, si fuera necesario, a través de la resurrección.

Proverbios 11:4 dice: “Las riquezas no servirán de nada en el día de la furia, pero la justicia salvará de la muerte”.

Recordemos estos dos principios bíblicos que pueden ayudarnos.

No olvidemos que tenemos que esperar a Jehová.

Y él dice: “Ahora el paraíso espiritual y después el Paraíso en la Tierra”.

Esperamos en él y, cuando lo hacemos —el segundo principio—, estamos eligiendo “la mejor parte”.

Y seremos felices y conseguiremos la bendición de Jehová.

Si hacemos esto, como Moisés, conseguiremos una riqueza “mayor que los tesoros de Egipto”.

Podremos hacer lo que Jesús dijo: pedir el pan de cada día y con eso estar contentos.

Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualidad de la que habla la Biblia. Ser hospit…

Entradas Populares

JW Broadcasting: Julio de 2025

JW Broadcasting: Julio de 2025

¡Bienvenidos a un nuevo programa de JW Broadcasting®! Este …

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

JW Broadcasting: Julio de 2025 [57:41] Mon, 07 Jul 2025 15:…

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

El respeto. A veces nos esforzamos mucho por respetar a los…

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

¡Les damos la bienvenida a todos ustedes a este programa de…

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

¿Alguna vez ha tomado una mala decisión? O tal vez sea mejo…

Sé hospitalario

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualid…

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos, a este programa. Hoy hablar…

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

¿Qué sentimientos les produce ver un corderito muy pequeñit…

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Para alimentar a los miembros de la familia Bethel de todo …

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

“Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea s…