Mark Sanderson: “La sabiduría está con los modestos” (Prov. 11:2)

La modestia es absolutamente necesaria si queremos ser amigos de nuestro Padre celestial, Jehová.

Seguro que recordamos lo que dice Miqueas 6:8: “Él te ha dicho, oh, hombre, lo que es bueno.

¿Y qué es lo que Jehová espera de ti?

¡Solo que practiques la justicia, ames la lealtad y andes con modestia junto a tu Dios!”.

Bueno, ¿qué creen que es la modestia?

Como acaban de escuchar en los comentarios, hay diferentes maneras de definir esta cualidad.

Todas se parecen bastante, pero tienen algunos matices diferentes.

Un artículo de La Atalaya, del año 2000, hizo algunos comentarios interesantes sobre la palabra modestia.

Dijo: “La palabra modestia significa falta de engreimiento y actitud de no dar importancia a las cualidades o méritos personales, ni presumir de ellos.

Según una obra de consulta, modestia también quiere decir ‘mantenerse dentro de los límites’.

La persona modesta se mantiene dentro de los límites del buen comportamiento.

También reconoce que hay límites en lo que respecta a lo que puede hacer y lo que no.

Sabe que hay cosas que no le competen”.

Es una definición muy interesante, ¿verdad?

Y nos ayuda a ver que el significado de esta palabra tiene muchos matices diferentes.

Pero esta mañana vamos a centrarnos en esta última idea.

La persona modesta “reconoce que hay límites en lo que respecta a lo que puede hacer y lo que no”.

Así que para ser modestos, según esta definición, tenemos que reconocer nuestras propias limitaciones.

A veces, es fácil reconocer nuestras limitaciones físicas.

Por ejemplo, si no somos buenos nadadores, cuando vamos a la playa, no nos atreveríamos a nadar lejos de la orilla.

¿A qué no?

Reconoceríamos esa limitación.

O, si no estamos en forma, probablemente no nos apuntaríamos al maratón de Nueva York.

Ya ven que no nos cuesta reconocer que hay ciertas actividades físicas que no somos capaces de hacer.

Pero la modestia va mucho más allá de sencillamente reconocer nuestras limitaciones físicas.

Veamos en la Biblia un ejemplo que probablemente nos ayudará a entender esto mucho mejor.

Vayamos a 1 Samuel, capítulo 26, y comenzaremos a leer desde el versículo 7.

Primero de Samuel 26:7.

Bueno, ¿cuál es el contexto de estas palabras?

Recordarán que David estaba huyendo del rey Saúl, porque quería matarlo.

Y, ahora, a David se le presenta una oportunidad de oro: la oportunidad de acabar con Saúl y con toda esta situación que le había obligado a esconderse durante tanto tiempo.

Empezamos en el versículo 7: “En la oscuridad de la noche, David y Abisái consiguieron entrar en el campamento, y encontraron a Saúl dormido con su lanza clavada en la tierra junto a su cabeza.

Abner y los soldados estaban acostados alrededor de él.

Abisái le dijo a David: ‘Hoy Dios te está entregando a tu enemigo en tus manos.

Por favor, déjame clavarlo al suelo con la lanza.

Un solo golpe bastará, no tendré que darle otro’.

Pero David le dijo a Abisái: ‘No le hagas daño.

¿Quién puede ponerle la mano encima al ungido de Jehová sin hacerse culpable?’.

Y David agregó: ‘Tan cierto como que Jehová vive, Jehová mismo lo matará o algún día morirá como morimos todos o irá a luchar y perderá la vida en la batalla.

Sabiendo cómo ve Jehová las cosas, ¡jamás se me ocurriría ponerle la mano encima al ungido de Jehová!

Por eso, toma la lanza que está junto a su cabeza y la jarra de agua, y vámonos’ ”.

Habría sido muy fácil para David matar a Saúl, ¿verdad?

Pero ¿qué fue lo que le ayudó a actuar con modestia en esta situación?

Bueno, analicemos el primer factor.

David debía tener en cuenta su propia posición o autoridad.

¿Acaso le había pedido Jehová que matara al rey Saúl?

No.

Jehová nunca le pidió a David que hiciera tal cosa.

Al fin y al cabo, Saúl había sido ungido por Jehová para ser el rey de Israel, así que David sabía que sencillamente no tenía la autoridad de matar al rey.

No tenía derecho a hacer algo así.

Analicemos un segundo factor.

Volvamos al versículo 10.

¿Recuerdan lo que dijo David?

“Tan cierto como que Jehová vive, Jehová mismo lo matará o algún día morirá como morimos todos o irá a luchar y perderá la vida en la batalla”.

¿Qué aprendemos?

Que David confiaba completamente en Jehová.

En vez de tomarse la justicia por su mano, tenía la total confianza de que Jehová arreglaría las cosas, a su manera y a su debido tiempo.

David fue modesto y confió en Jehová.

Ahora, aunque David fue modesto en aquella ocasión, puede que estén pensando en que, más tarde, hubo ocasiones en su vida en las que no actuó con modestia.

¿Cuál es la lección?

Que hay que esforzarse mucho para llegar a ser personas modestas, pero que también hay que esforzarse mucho para no dejar de serlo.

Si no lo hacemos, podríamos empezar a depender demasiado de nuestras propias fuerzas, talentos y habilidades, y hacernos orgullosos y empezar a tener una opinión demasiado elevada de nosotros mismos.

Cuando eso sucede, dejamos de ser modestos y nos convertimos en personas arrogantes.

¿Recuerdan en particular a algún personaje de la Biblia al que le pasó esto?

Es posible que el primero que se les venga a la cabeza sea Uzías.

Vayamos a la Biblia, a 2 Crónicas, capítulo 26, y repasemos brevemente lo que sabemos de Uzías y lo que le pasó.

En 2 Crónicas 26, y versículo 4, dice: “Él —refiriéndose a Uzías— hacía lo que estaba bien a los ojos de Jehová, tal como lo había hecho su padre Amasías”.

Y fíjense ahora en el 5: “Buscó a Dios durante los días de Zacarías, quien le enseó a temer al Dios verdadero.

Mientras buscó a Jehová, el Dios verdadero hizo que le fuera bien”.

¿Vieron lo modesto que era este hombre?

¿Lo notaron?

Si se dieron cuenta, Uzías no era una persona orgullosa en ese momento de su vida.

Él buscaba a Jehová.

Sentía la necesidad de tener la guía, la sabiduría y la bendición de Jehová.

Pero ¿qué pasó?

Si vamos al versículo 16, dice: “Sin embargo, tan pronto como se hizo fuerte, su corazón se hizo arrogante y se buscó su propia ruina, y fue infiel a Jehová su Dios, pues entró en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso”.

¿Se lo imaginan?

Se hizo tan arrogante, que se atrevió a entrar en el templo de Jehová y quemar incienso en el altar del incienso.

Los sacerdotes entraron enseguida.

¿Y qué le dijeron? Versículo 18: “¡Uzías, a ti no te corresponde quemar incienso para Jehová!

Solo los sacerdotes pueden quemar incienso, porque ellos son los descendientes de Aarón, los que han sido santificados.

Sal del santuario; has sido infiel y no recibirás ninguna gloria de parte de Jehová Dios con esto que has hecho”.

Uzías, al principio temía a Dios, al principio buscaba a Jehová.

Pero, cuando se hizo poderoso, ¿qué pasó?

Rápidamente dejó de ser modesto. Queridos hermanos, ¿por qué es tan importante este tema que hemos tratado?

Bueno, todos pasamos por situaciones difíciles en la vida.

Y, en esos momentos, puede que nos sintamos tentados a actuar demasiado rápido y a hacer las cosas a nuestra manera.

Puede que nos sintamos tentados a pasar por alto los principios bíblicos y los consejos que nos da “el esclavo fiel y prudente” en las publicaciones.

Sería mucho más sabio que, en esos momentos, en esas situaciones, nos paremos un momento, respiremos hondo, contemos hasta 10 y nos preguntemos: “¿De verdad tengo la autoridad para hacer lo que estoy a punto de hacer?

¿De verdad tengo el derecho a decir lo que estoy a punto de decir?

¿O quizá sería mejor esperar a que Jehová arregle las cosas?

Así que, si reconocemos nuestras limitaciones, si seguimos con cuidado la guía que nos dan Jehová y “el esclavo fiel y prudente”, y si confiamos completamente en que Jehová arreglará las cosas a su manera y en su momento, tendremos el gran honor de andar —no solo por un tiempo, sino por toda la eternidad— con modestia junto a nuestro maravilloso Dios, Jehová.

Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualidad de la que habla la Biblia. Ser hospit…

Entradas Populares

JW Broadcasting: Julio de 2025

JW Broadcasting: Julio de 2025

¡Bienvenidos a un nuevo programa de JW Broadcasting®! Este …

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

JW Broadcasting: Julio de 2025 [57:41] Mon, 07 Jul 2025 15:…

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

El respeto. A veces nos esforzamos mucho por respetar a los…

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

¡Les damos la bienvenida a todos ustedes a este programa de…

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

¿Alguna vez ha tomado una mala decisión? O tal vez sea mejo…

Sé hospitalario

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualid…

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos, a este programa. Hoy hablar…

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

¿Qué sentimientos les produce ver un corderito muy pequeñit…

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Para alimentar a los miembros de la familia Bethel de todo …

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

“Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea s…