Gajus Glockentin: “Opónganse al Diablo” (Sant. 4:7)

Santiago 4:7 dice: “Opónganse al Diablo y él huirá de ustedes”.

Sin duda, esta afirmación es muy animadora.

Con estas palabras, Jehová nos asegura que podemos oponernos al Diablo.

¿Cómo lo sabemos?

Porque Jehová nunca nos pediría hacer algo que no estuviera a nuestro alcance.

Aunque pasemos por situaciones en las que nos parezca que ya no tenemos fuerzas para oponernos al Diablo, sabemos que Jehová nos va a ayudar.

Ahora bien, ¿cuándo fue la última vez que ustedes se opusieron al Diablo?

Claro, todos entendemos lo que significa Santiago 4:7, pero pudiera resultarnos difícil ponerlo en práctica en nuestra propia vida.

Nosotros no conversamos con Satanás directamente como hizo Jesús cuando fue tentado tres veces.

Y sabemos que el Diablo no siempre es el causante de nuestros problemas, pero también sabemos que él tratará de usar nuestros problemas para que dejemos de ser leales a Dios.

Por lo tanto, analicemos dos campos en los que podemos oponernos al Diablo y ver cómo huye de nosotros.

En primer lugar, hablemos de nuestra salud.

La mayoría de nosotros tenemos que batallar con problemas de salud de una manera u otra.

Por desgracia, algunos de nosotros incluso tenemos enfermedades muy graves o alguna discapacidad.

Pero ¿qué tiene que ver esto con oponerse al Diablo?

Pues que Satanás astutamente intenta hacer que la preocupación natural por nuestra salud nos distraiga de las cosas espirituales.

Quiere que perdamos nuestro equilibrio.

A él le gustaría que la preocupación por nuestra salud ocupara el primer lugar en nuestra vida o que tomáramos decisiones poco sensatas con el fin de mantenernos sanos.

Pero podemos resistir este ataque de Satanás.

Algo que nos ayudará es lo que encontramos en Lucas, capítulo 12.

Me gustaría invitarles a leer conmigo Lucas, capítulo 12, y podemos leer el versículo 25.

Aquí Jesús hizo una buena pregunta.

Dijo: “¿Quién de ustedes, por angustiarse, puede alargar un codo la duración de su vida?”.

Así que, es verdad que nos preocupamos por nuestra salud en línea con lo que dijo Jesús en Lucas 5:31, pero no nos angustiamos demasiado por cosas que escapan a nuestro control.

En la asamblea, estuve conversando con un acomodador de unos treinta años.

Al principio hablamos de cosas cotidianas, pero después me contó que, en realidad, se suponía que debía estar en el hospital aquel día.

Los doctores le habían dicho que solo le quedaban unos cinco meses de vida.

¿Estaba este hermano tan absorto buscando algún tratamiento para su enfermedad que se olvidó de sus actividades espirituales?

No.

Se esforzó por conseguir un medicamento para poder ir a la asamblea.

Quería ser acomodador.

Quería ayudar a sus hermanos.

Y, con la fortaleza que le dio el programa de la asamblea, al día siguiente estaba listo para volver al hospital.

No hay nada que nos haga sacrificar nuestra espiritualidad.

Ponemos en primer lugar nuestra adoración a Jehová y, a pesar de los problemas, nos interesamos por los demás.

De esta forma nos oponemos al Diablo; algunos de nosotros, todos los días.

Pasemos ahora al segundo campo.

Otra manera de oponernos al Diablo es mediante nuestra actitud.

Todos sabemos que, en la vida, la actitud es muy importante.

Por ejemplo, no es igual ser positivos que ser negativos cuando tenemos que enfrentarnos a una situación, y la manera como otros reaccionan también será diferente.

Tampoco es lo mismo ser quejumbrosos que ser agradecidos.

Si mostramos una mala actitud, nada nos hará felices, incluso cuando, de forma objetiva, nos vaya bien en la vida.

Sería como poner un trapo sucio sobre un bonito adorno de nuestra casa.

Pero ¿qué tiene que ver esto con oponernos al Diablo?

Pues que Satanás se vale de nuestra actitud negativa.

Esta actitud se va acumulando en nuestro corazón y nos impide tomar buenas decisiones.

Pudiéramos perder la alegría al servir a Jehová.

Y hasta debilitar nuestra resolución de no cometer un pecado.

¿Verdad que Satanás se podría aprovechar de esto?

Está claro que, como cristianos, queremos evitar una actitud negativa o quejumbrosa, aunque no siempre sea fácil.

A veces, pudiéramos desanimarnos porque no hemos conseguido hacer algo que nos propusimos.

Por ejemplo, ¿nos hemos sentido mal alguna vez por no alcanzar cierta meta?

Quizás nos habían animado a pasar más tiempo en la predicación, pero las cosas no fueron tal como las planeamos.

Y ahí estamos, sentados en la reunión, escuchando las buenas experiencias de otros hermanos.

¿Cómo nos sentimos?

¿Desanimados?

Esto sería peligroso.

Vayamos al capítulo 24 de Proverbios.

Leamos juntos Proverbios 24:10, porque muestra claramente algo que Satanás utiliza contra nosotros.

Está aquí, en Proverbios 24:10: “Si te desanimas en los momentos difíciles [justo lo que estamos comentando], te faltarán las fuerzas”.

Si los sentimientos negativos duran mucho tiempo, nos pueden robar las fuerzas y hacer que nos sintamos débiles y vulnerables.

Y Satanás lo sabe.

Ya es bastante duro sentir en nuestro corazón que no valemos nada o que no merece la pena luchar.

Y, por si fuera poco, Satanás trata de aprovechar esos sentimientos para hacer nuestra situación aún más difícil.

Por eso, cuando nos esforzamos por vernos como Jehová nos ve o, como dijo el apóstol Pablo en Romanos 12:3, nos esforzamos por demostrar “buen juicio”, nos oponemos al Diablo.

Y también cuando nos recordamos a nosotros mismos que Jehová solo espera el 100%, nuestro 100%, nuestro 100% de hoy, no el 100% de otro ni el 100% de lo que podíamos dar hace años.

Al vernos así, de manera equilibrada, no dejamos que el Diablo haga su labor.

Entonces, ¿cuándo fue la última vez que ustedes se opusieron al Diablo?

Hemos analizado dos formas que él usa para atacarnos con astucia.

Seguramente todos nos oponemos al Diablo diariamente.

Tratamos de no angustiarnos demasiado por nuestra salud y nos esforzamos por mantener una actitud positiva.

Además, el hecho de que estemos juntos hoy aquí es prueba de que todos nos oponemos al Diablo y vemos claramente que él huye de nosotros.

Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que viene detrás de mí. Y yo ni siquiera merezco…

Popular Posts

JW Broadcasting: Abril de 2025

JW Broadcasting: Abril de 2025

¡Bienvenidos a JW Broadcasting®! Los testigos de Jehová vem…

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

Imagina que vas a salir de viaje. Te han regalado los bolet…

JW Broadcasting: Marzo de 2025

JW Broadcasting: Marzo de 2025

Bienvenidos a JW Broadcasting®. ¡Qué alegría que estén con …

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos. Para empezar, tenemos una n…

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

¡Bienvenidos, hermanos! ¿Han pensado en lo que vimos en la …

“La palabra profética” nos fortalece

“La palabra profética” nos fortalece

Este análisis se basa en las palabras de 2 Pedro 1:19. Ahí …

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

A veces nos dan una tarea o una responsabilidad, y sentimos…

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que vien…

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

Michael Banks: Jehová está con nosotros (Juan 17:15)

El texto de hoy nos prueba muy claramente que tanto Jehová …