Alex Reinmueller: Fortalecemos nuestra fe cuando conocemos mejor a Jehová (Heb. 11:6)

 Después de 57 años de casados, Edward y Gwen siguen muy enamorados.

¿Cuál es su secreto?

Bueno, ellos dicen que su éxito se debe a que se fijan y piensan en las cualidades del otro, y además las valoran mucho.

Y eso es lógico, ¿verdad?

De hecho, nuestra relación con Jehová funciona de la misma manera.

Santiago 4:8 dice: “Acérquense a [...] [Jehová] y él se acercará a ustedes”. Cuando nosotros damos pasos para acercarnos a Dios, él hace lo mismo.

También da pasos para acercarse a nosotros.

Y ¿qué pasos podemos dar?

Hebreos 11:6 lo explica de esta manera. Ahí dice: “Además, sin fe es imposible agradarle a Dios, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a los que lo buscan con empeño”.

Como sabemos, las relaciones se construyen a partir de la confianza, y la confianza es un acto de fe.

Así que, si queremos acercarnos a Jehová, tenemos que buscarlo “con empeño”, como dice Pablo.

Tenemos que ser más curiosos, tener una mente más abierta y ser más valientes.

Justo eso fue lo que hizo Moisés.

¿Qué les parece si vemos cómo dar estos tres pasos en su vida lo ayudó a acercarse mucho a Jehová?

Paso número uno: ser más curiosos.

Moisés buscó a Jehová toda su vida, y su curiosidad le permitió vivir todo tipo de experiencias emocionantes.

Vamos a ver solo un ejemplo.

Por favor, abran su Biblia de nuevo en Éxodo 3:3 y fíjense en la reacción de Moisés cuando ve la zarza que está ardiendo en el desierto pero no se quema.

Versículo 3. Dice: “Voy a acercarme para ver mejor esta cosa tan extraña y averiguar por qué no se quema la zarza”.

Bueno, todos sabemos lo que pasó: tiene una conversación con Jehová que le cambia la vida.

Y todo por su curiosidad.

Y es que yo no sé si hubiera hecho lo mismo, ¿y ustedes?

Hechos 7:23 dice que 40 años antes Moisés decidió hacerles una visita a sus hermanos, los israelitas, que eran esclavos.

Y en otra ocasión —menos de un año después de lo que pasó con la zarza ardiente— Moisés, según lo que dice Éxodo 33:18, le dice a Jehová: “Por favor, déjame ver tu gloria”.

¿Ven cómo era Moisés?

Él era curioso en el buen sentido.

Quería saber más acerca de Dios y de sus cualidades.

Y no le daba vergüenza hacerle preguntas a Jehová.

Una Atalaya dijo una vez que conocer a Jehová “puede satisfacer mejor la curiosidad de cualquier mente que toda otra clase de información”.

Qué interesante, ¿no?

Si queremos conocer mejor a Jehová, no permitamos que nuestra crianza, educación o responsabilidades anulen nuestra curiosidad.

Seamos más observadores, como Moisés, y hagámosle a Jehová preguntas sinceras.

Ese tipo de curiosidad nos impulsará a acercarnos más a Jehová.

Paso dos: tener la mente más abierta.

Moisés no era de mente cuadrada.

Estaba dispuesto a aprender todo lo que Jehová le revelara sobre sí mismo.

Y esa forma de pensar lo ayudó a llevar su amistad con Jehová a otro nivel.

Vamos a ver un ejemplo.

Abran su Biblia, por favor, nuevamente en el libro de Éxodo, capítulo 24.

Aquí Jehová invita a Moisés, a Aarón, a los dos hijos de Aarón y a otros 70 ancianos de Israel a acercarse al monte Sinaí.

Y vamos a ver lo que pasa en el versículo 10: “Y vieron al Dios de Israel.

Bajo los pies de él había algo parecido a un suelo de zafiro, tan puro como los cielos.

Y él no les hizo daño a estos hombres importantes de Israel.

Ellos tuvieron una visión del Dios verdadero, y comieron y bebieron”.

¡Qué experiencia tan increíble!

Según la Biblia, esta es una de las pocas veces en las que los seres humanos tuvieron el privilegio de ver la gloria de Jehová en una visión.

¡¿Quién podría olvidar algo así?!

Pero ¿qué pasó?

Siete días después, Jehová le pide a Moisés que vuelva a subir a la montaña.

Se queda allí 40 días y 40 noches mientras que Aarón y los ancianos permanecen abajo.

Pasan unas semanas y, mientras Moisés está ahí en la montaña aprendiendo más acerca de Jehová, el pueblo convence a Aarón y a los ancianos para que hagan un becerro de oro.

¿Cómo pudo ocurrir algo así después de la visión que habían tenido?

¿En qué estaban pensando?

Bueno, la obra Perspicacia explica: “Aunque Jehová les dijo que se deshicieran de los ‘ídolos estercolizos de Egipto’, no obedecieron.

El que hicieran […] un becerro de oro para adorarlo quizás refleje la adoración egipcia de animales que había corrompido a algunos israelitas”.

Los ídolos y las imágenes son una trampa, sean físicos o de cualquier otro tipo.

Para conocer a Jehová de verdad, tenemos que tener la mente abierta.

Muchas veces nuestras opiniones, criterios o ideas preconcebidas se reflejan al tratar a los demás.

Todos tenemos nuestra propia manera de ver las cosas, nuestras ideas, nuestras sensibilidades, que son producto de nuestra crianza, educación o cultura.

Y puede que ni nos demos cuenta de que ahí están.

Pero no podemos hacer que Jehová sea como nosotros creemos que es.

Tenemos que liberarnos de cualquier idea preconcebida que nos impida descubrir cómo es él realmente.

Esto nos lleva al paso tres: ser más valientes.

Moisés aprovechaba las oportunidades que se le presentaban para hacer cosas con Jehová.

Él no dejó que el miedo lo paralizara.

Los que se dejaron vencer por el miedo perdieron oportunidades maravillosas de conocer mejor a Jehová.

Vamos a ver un ejemplo de esto.

Abran su Biblia en Éxodo, capítulo 20, y vamos a leer juntos el versículo 19.

Después de esta impresionante demostración del poder de Jehová en el monte Sinaí, fíjense en lo que el pueblo le dice a Moisés en el versículo 19: “Así que le dijeron a Moisés: ‘Habla tú con nosotros y nosotros te escucharemos, pero que no nos hable Dios, no sea que muramos’ ”.

El pueblo tiene miedo.

Y Moisés trata de animarlos y en el versículo siguiente les dice: “No tengan miedo, porque Jehová solo los está probando”.

Esta es una gran oportunidad de conocerlo mejor.

Pero ellos no lo ven así, y en el versículo 21 dice que “el pueblo se quedó a cierta distancia”.

Pero ¿qué hizo Moisés?

El versículo dice que “se acercó a la nube oscura donde estaba el Dios verdadero”.

Seguro que también tenía miedo.

Y tuvo que ser valiente, pero lo hizo porque quería pasar más tiempo con Jehová.

Así que, cuando Jehová se lo pide, Moisés sube a la montaña —donde estaban las nubes— y en dos ocasiones pasa 40 días y 40 noches escuchando a Jehová y hablando con él.

¿Se imaginan lo que habrá sido eso?

Espero que nos cuente más detalles en el nuevo mundo.

¡Qué lástima que aquellos israelitas se perdieran esa oportunidad tan increíble!

¡Quién sabe cuánto podría haberles fortalecido la fe!

Pero no, la mayoría no llegó a entrar a la Tierra Prometida.

Murieron en el desierto porque les faltó fe.

Una obra de referencia dice sobre Éxodo 6:2, 3: “Conocer el nombre de Jehová es algo muy diferente de conocer las cuatro letras que lo componen.

Es conocer por experiencia que Jehová es en realidad lo que su nombre expresa que es”.

Bueno, nuestra situación se parece a la de los israelitas.

Todos los días, consciente o inconscientemente, tomamos decisiones sobre cómo vamos a invertir nuestro tiempo y con quién.

Así que elijamos bien, hermanos.

Cuando se les presente la oportunidad de hacer algo con Jehová, no lo duden.

¡Aprovéchenla!

Se necesita mucha fe para conocer bien a Jehová.

Por eso, tenemos que hacerle más preguntas, tenemos que estar dispuestos a descubrir quién es realmente y tenemos que superar nuestros miedos.

De lo contrario, nos perderemos oportunidades de conocerlo mejor.

Moisés llegó a estar tan cerca de Jehová que la Biblia dice que era como si viera “al que es invisible”.

Tal vez nadie antes de Jesús haya tenido una amistad tan estrecha con Dios como él.

Bueno, pues nosotros también podemos acercarnos más a Jehová, y él se acercará a nosotros si lo buscamos con empeño.

Igual que Edward y Gwen tienen un matrimonio cariñoso y duradero porque se fijan y piensan en las cualidades del otro y disfrutan de estar juntos, nosotros podemos conocer mejor a Jehová si somos más curiosos, tenemos la mente más abierta y somos más valientes.

Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que viene detrás de mí. Y yo ni siquiera merezco…

Popular Posts

JW Broadcasting: Abril de 2025

JW Broadcasting: Abril de 2025

¡Bienvenidos a JW Broadcasting®! Los testigos de Jehová vem…

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

George Aljian: Cómo sobrellevar la plaga de tu propio corazón

Imagina que vas a salir de viaje. Te han regalado los bolet…

JW Broadcasting: Marzo de 2025

JW Broadcasting: Marzo de 2025

Bienvenidos a JW Broadcasting®. ¡Qué alegría que estén con …

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos. Para empezar, tenemos una n…

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

2024 | Informe 2 del Cuerpo Gobernante

¡Bienvenidos, hermanos! ¿Han pensado en lo que vimos en la …

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Avance: Las buenas noticias según Jesús | Episodios 2 y 3

Hay alguien entre ustedes al que no conocen. Es el que vien…

Evitemos las cosas que destruyen la paz (fragmento)

Evitemos las cosas que destruyen la paz (fragmento)

Hola a todos, soy Clara de Happy Jewels, con más ideas para…

“La palabra profética” nos fortalece

“La palabra profética” nos fortalece

Este análisis se basa en las palabras de 2 Pedro 1:19. Ahí …

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

Ronald Curzan: Jehová nos ayuda a vencer gigantes (Mar. 1:11)

A veces nos dan una tarea o una responsabilidad, y sentimos…