David Schafer: Amemos la verdad y obedezcamos a Jehová (1 Tes. 2:17, 18)

¿Cómo podemos nosotros ayudar a otros a que amen profundamente la verdad y nunca la abandonen?

Vamos a hablar de tres cosas: tenemos que obedecer las instrucciones que nos da Jehová, amar la verdad y amar a los hermanos que aman la verdad.

Vayamos al año 50 de nuestra era y veamos cómo hizo Pablo esto durante su ministerio en Macedonia.

Pablo comenzó su segundo viaje alrededor del año 49 de nuestra era en Listra.

Silas y él se encontraron con Timoteo, a quien Pablo había conocido en su primera visita.

Y ahora Timoteo está listo para acompañarlos en su viaje.

En el mapa B13 de nuestra Biblia podemos ver que visitaron Iconio y la ciudad de Antioquía en la región de Pisidia.

Pero luego vemos esta gran curva de color violeta (está en violeta porque es el color de su segundo viaje).

Según el mapa, no hay ninguna parada entre Antioquía y Troas; solo esa gran curva.

¿Por qué está ahí esta curva?

Porque Pablo obedeció las instrucciones divinas.

Hechos 16:8-10 dice que Pablo y sus compañeros quisieron predicar en Asia, pero el espíritu se lo prohibió.

Luego trataron de predicar en Bitinia, pero otra vez Jesús usó el espíritu santo para impedírselo.

Así que se dirigieron hacia el oeste y continuaron su viaje hasta llegar a Troas, allá en la costa.

Allí se encontraron con Lucas, y por fin Jehová les da instrucciones claras: tenían que ir a Macedonia.

Sin perder tiempo, obedecieron.

Se subieron a un barco y zarparon rumbo a Macedonia.

Es ahora el final de la primavera o el principio del verano del año 50.

En el transcurso de un año, Pablo pasa a formar congregaciones en Filipos, Tesalónica y Berea, todas ciudades de Macedonia.

Pero ¿cómo fue que lo logró?

Notemos el gran amor por la verdad que sentía el apóstol Pablo aquí, en Hechos 17:1: “Entonces pasaron por Anfípolis y Apolonia y llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos.

Y, tal como tenía por costumbre, Pablo entró adonde estaban ellos y durante tres sábados razonó con ellos usando las Escrituras.

Les explicaba y probaba con referencias que era necesario que el Cristo sufriera y se levantara de entre los muertos”.

Ese es el texto de hoy.

Bueno, aquí vemos a Pablo en la sinagoga de Tesalónica.

Todos lo escuchan atentamente.

¿Por qué?

Porque estaba usando las Escrituras.

Se notaba que Pablo amaba la verdad.

Además, está conectando con el auditorio; está estableciendo un vínculo con ellos.

¿Estarán aquí Jasón, Aristarco, Demas y Segundo?

Todos ellos eran de Tesalónica.

Pero hay un problema: Pablo no era de allí, y los judíos se pusieron celosos.

Y en Hechos 17:5 dice que empezaron a perseguir a los nuevos discípulos.

Persecución.

A Pablo ya lo habían perseguido en Filipos; ahora lo estaban persiguiendo en Tesalónica y luego lo perseguirían en Berea.

Al final acabarían echándolo por completo de Macedonia.

Pero, para fortalecer a las nuevas congregaciones, Pablo dejó a Lucas en Filipos, a Silas en Berea y a Timoteo en Tesalónica.

Ahora cada congregación contaba con un hermano competente.

¿Podía Pablo olvidarse de los hermanos de Macedonia?

Acompáñenme, por favor, a 1 Tesalonicenses 2:17.

Aquí es donde se nota el amor de Pablo por los hermanos.

Cuando Timoteo fue a Corinto a ver a Pablo y le contó cómo estaban los hermanos de Tesalónica, Pablo se sintió impulsado a escribir lo que seguramente fue su primera carta inspirada.

En esta carta se nota cuánto los quería.

1 Tesalonicenses 2:17: “Cuando tuvimos que separarnos de ustedes”...

Esa palabra, “separarnos”, en griego tiene que ver con lo que sucede cuando un padre pierde un hijo.

Vean cuánto quería Pablo a sus hermanos espirituales.

“Cuando tuvimos que separarnos de ustedes por un poco de tiempo (físicamente, pero no en nuestros corazones)”.

Noten, en el corazón, ahí era donde llevaba Pablo a sus hermanos de Tesalónica.

De hecho, él dice: “Teníamos tantos deseos de verlos en persona que hicimos todo lo posible por conseguirlo.

Por eso queríamos ir a visitarlos.

Sí, yo mismo, Pablo, lo intenté no una, sino dos veces”.

Pero ¿qué pasó?

Satanás les “impidió el paso”.

Hasta ese entonces, Pablo había intentado ir dos veces; sin embargo, no lo consiguió.

¿Malinterpretaría el apóstol estos obstáculos?

¿Pensaría que Jehová ya no quería que volviera a Macedonia?

No.

Pablo sabía perfectamente cuándo Jehová lo estaba dirigiendo y cuándo Satanás le cerraba el paso; por esa razón no se rindió.

Impulsado por el espíritu santo, Pablo escribió esta carta.

Por su amor a la verdad y por su amor a los hermanos de Tesalónica, Pablo les recuerda su maravillosa esperanza.

En el versículo 19, habla de la “presencia” de Cristo.

En esta breve carta a los tesalonicenses, Pablo habla de la presencia de Cristo más que en sus 13 cartas inspiradas todas juntas.

¿Por qué?

Porque estos cristianos bajo persecución necesitaban que se les recordara qué era lo que estaban esperando.

Esa esperanza sería como un casco que protegería sus mentes.

Y así fue; los ayudó.

Pero entonces Satanás se valió de otra táctica.

Algunos empezaron a especular y torcer las palabras de Pablo.

¿Por qué habló tanto de la presencia?

¿Significaba esto que Cristo ya estaba presente?

Es posible que hasta pensaran que una carta atribuida equivocadamente a Pablo daba a entender que el día de Jehová había llegado.

¿Qué podía hacer Pablo para combatir eso?

Escribir su segunda carta inspirada.

En esa carta les aconseja que se esfuercen por mantener el buen juicio porque el día señalado de Jehová no vendrá “sin que antes llegue la apostasía”.

¿Notaron?

“La apostasía”.

Eso que mencionó encaja perfectamente con la comparación que puso Jesús del trigo y la mala hierba registrada por Mateo en su Evangelio, que ya llevaba 10 años en circulación cuando Pablo escribió su Segunda Carta a los Tesalonicenses.

Es también en esta Segunda Carta a los Tesalonicenses que Pablo explica que la predicha apostasía vendría porque la gente no sentiría amor por la verdad.

Pero Pablo y los demás apóstoles serían una “restricción” contra la apostasía fomentando el amor por la verdad.

Por su ejemplo, al meditar constantemente en las Escrituras, al razonar con ellos usando las Escrituras, al explicarlas y al probar con referencias todo lo que decía, Pablo preparó a los hermanos de Tesalónica para aguantar la persecución.

Al final, Pablo sí pudo volver a Macedonia dos veces.

¿Qué encontró?

Congregaciones fuertes, un verdadero ejemplo de amor, hermanos sumamente generosos que estuvieron dispuestos a dar más de lo que podían.

Un ejemplo que inspira a los cristianos hasta hoy.

Entonces, ¿qué vamos a hacer para ayudar a otros a que amen la verdad y nunca la abandonen?

Seguir siempre las instrucciones que vienen de Jehová, amar la verdad y ayudar a otros a hacer lo mismo, y amar a quienes aman la verdad.

Incluso cuando las circunstancias nos separen, nos mantendremos unidos en el corazón.

Mientras llevamos a cabo nuestro servicio sagrado hoy, esforcémonos por imitar el excelente ejemplo de amor de Pablo.






Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualidad de la que habla la Biblia. Ser hospit…

Entradas Populares

JW Broadcasting: Julio de 2025

JW Broadcasting: Julio de 2025

¡Bienvenidos a un nuevo programa de JW Broadcasting®! Este …

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

Enlaces de Videos 2025 (Videos Publicados)

JW Broadcasting: Julio de 2025 [57:41] Mon, 07 Jul 2025 15:…

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

El respeto. A veces nos esforzamos mucho por respetar a los…

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

2025 | Informe 4 del Cuerpo Gobernante

Bienvenidos, queridos hermanos, a este programa. Hoy hablar…

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

Seth Hyatt: Decida con la ayuda de Jehová (2 Crón. 16:9)

¿Alguna vez ha tomado una mala decisión? O tal vez sea mejo…

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

JW Broadcasting: Junio de 2025 (graduación de la clase 157 de la Escuela de Galaad)

¡Les damos la bienvenida a todos ustedes a este programa de…

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

Stephen Lett: Ayudemos a los jóvenes a progresar (Mar. 10:13, 14)

¿Qué sentimientos les produce ver un corderito muy pequeñit…

Sé hospitalario

Sé hospitalario

¿Qué es ser hospitalario? ¿Pero y eso qué es? Es una cualid…

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Mark Noumair: “Trabajen [...] por el alimento que permanece para vida eterna”

Para alimentar a los miembros de la familia Bethel de todo …

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

Troy Snyder: Nuestro papel en la santificación del nombre de Jehová (Mat. 6:9)

“Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea s…