Samuel F. Herd: A Jehová le gusta que se hagan las cosas a tiempo

El discurso de este mes se titula “A Jehová le gusta que se hagan las cosas a tiempo”.

Tal vez recuerden un detalle que se mencionó en 1990 en un artículo de La Atalaya que hablaba de la puntualidad.

Decía que los amigos de cierto anciano lo llamaban en broma Armagedón.

¿Por qué?

“Sabemos que viene —decían—, ¡pero solo Dios sabe cuándo!”.

Aquel anciano no era muy puntual que digamos.

Hacer las cosas a tiempo es lo opuesto a postergar, es decir, a dejar para después lo que se debe hacer ya.

La tendencia a postergar las cosas es tan común que incluso existen dichos como: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

Lo que dice la Biblia al respecto es muy oportuno hoy.

Gálatas 6:10 dice: “Mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos”.

La expresión “mientras tengamos tiempo favorable” muestra que no es bueno dejar las cosas para después.

La Biblia nos anima a hacer lo contrario, a ser puntuales.

La puntualidad se define como “cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo”, y es una cualidad que le agrada a Jehová.

Mateo 6:33 indica que debemos dar prioridad a los intereses del Reino.

Allí se dice: En efecto, hay que buscar el Reino primero, no buscarlo en segundo o en tercer lugar; sino primero.

Si el Reino es lo primero en nuestra vida, no lo haremos a un lado para dar atención a algo de poca importancia.

Cuando vamos a las reuniones, debemos estar allí varios minutos antes de que empiecen.

Quizás hayamos escuchado a alguien decir: “Bueno, al menos pude llegar a la reunión.

¡Más vale tarde que nunca!”.

Pero para Jehová, ¡más vale nunca tarde!

Jehová es un Dios puntual.

Él nos pone el mejor ejemplo.

Cuando decidió destruir por medio del Diluvio al mundo malvado de la antigüedad, le dijo a Noé lo que leemos en Génesis 6:14: “Haz para ti un arca”.

Luego le ordenó que entrara en el arca y le dijo, según Génesis 7:4: “Porque dentro de solo siete días más voy a hacer que llueva sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches”.

¿Y qué sucedió?

¿Acaso Jehová dijo: “¡Más vale tarde que nunca!”?

No, él jamás haría eso.

Génesis 7:10 dice: Justo a tiempo.

Sí, a Jehová le gusta que se hagan las cosas a tiempo.

Por medio de la profecía que se encuentra en el capítulo 9 de Daniel, Jehová indicó con siglos de antelación el año en que Jesús sería nombrado Mesías y Salvador.

¿Y cuándo se presentó Jesús a su asignación?

¿“Más vale tarde que nunca”?

No.

Se presentó justo a tiempo, en el año 29 de nuestra era, para ser ungido como Cristo.

De hecho, Romanos 5:6 dice: “Cristo [...] murió por impíos al tiempo señalado”.

Jehová sí que es puntual.

¿Qué hay de nuestros días?

La Biblia dice que nos mantengamos en espera del futuro día de juicio de Jehová.

¿Cuándo vendrá?

Bueno, puede parecer que está tardando.

Pero ¿cómo es Jehová?

Sabemos que es puntual.

Por eso, Habacuc 2:3 dice: Jehová es puntual.

A diferencia del anciano que mencionamos al inicio, el Armagedón sí llegará a tiempo.

En el capítulo 14 de 1 Corintios, el apóstol Pablo habló específicamente de las reuniones cristianas.

En el versículo 26, dijo: “Cuando ustedes se juntan [...,] efectúense todas las cosas para edificación”.

Y después, en 1 Corintios 14:40, concluyó diciendo: Fíjense de nuevo en esas palabras.

Pablo dijo que en las reuniones las cosas se efectuaran decentemente.

En griego, la palabra que se traduce “decentemente” significa “de buena educación”.

Pablo también usó una palabra griega que se traduce “por arreglo” y que significa literalmente “según orden”.

Al asistir a las reuniones, ¿cómo demostramos que respetamos el orden y tenemos buena educación?

Una forma de hacerlo es siendo puntuales, estando presentes desde el inicio.

Aunque, a mayor o menor grado, existe gente impuntual en todo el mundo, en algunas culturas las personas son más puntuales que en otras.

Por ejemplo, un misionero cuenta que, en un lugar donde estuvo sirviendo, a veces su esposa era la única persona en el auditorio para cuando él anunciaba la canción de inicio para la reunión.

En cambio, cuando se anunciaba la canción final, había hasta 70 personas presentes.

Por otro lado, en un país de Europa occidental se hizo la siguiente pregunta a unas 1.000 personas: “Si se le invitara a comer a las 7 de la noche, ¿llegaría usted 5 o 10 minutos más temprano, o 5 o 10 minutos más tarde, o exactamente a tiempo?”.

La mayoría contestó que ser cortés exige mostrar respeto escrupuloso por el anfitrión y no llegar ni un minuto antes ni un minuto después.

Los de una cultura quizás sientan que los de la otra están exagerando.

Sin embargo, la puntualidad no depende del lugar donde vivamos.

Es una cualidad que le agrada a Jehová y que todos sus siervos deseamos cultivar, sin importar de dónde seamos.

La puntualidad debe convertirse en un hábito, un estilo de vida.

Pensemos en lo que sucede en países donde no hay buenos hábitos de higiene.

Incluso en dichos lugares, los siervos de Jehová sobresalen porque son muy limpios.

Así también, sin importar de dónde seamos y la educación que hayamos recibido, debemos imitar a nuestro Dios al desarrollar el hábito de hacer las cosas a tiempo.

¿Qué nos ayudará a lograrlo?

La Biblia nos anima a hacer buenos planes.

Proverbios 21:5 dice: Ser puntual no es cuestión de andar corriendo de un lado a otro para cumplir con una cita o responsabilidad.

Requiere que pensemos de antemano en lo que tenemos que hacer.

Sí, hacer planes que nos permitan cumplir a tiempo con nuestras obligaciones.

¿Cuáles son algunas de las actividades en las que deseamos ser puntuales?

Pueden ser actividades cotidianas, tales como llegar a tiempo al trabajo o a la escuela; a una cita con el médico o el dentista; o llegar a la hora acordada cuando alguien nos invita a comer a su casa.

¿Tenemos la costumbre de ser puntuales en dichas ocasiones?

La puntualidad es aún más importante cuando asistimos a las reuniones y asambleas.

Hay que estar presentes antes de la canción y la oración de inicio.

El apóstol Pablo hizo referencia al Salmo 22 cuando escribió lo que leemos en Hebreos 2:12.

Allí, hablando de Jesús, dijo: Si Jesús cantaba, nosotros también queremos hacerlo.

Queremos estar allí para entonar con todos la primera canción que se canta en la reunión.

Y la oración inicial también es importante para nosotros.

En la antigüedad, Jehová llamaba a su templo “casa de oración”.

La oración de inicio es para pedir a Jehová su guía y su espíritu santo, pero también para ayudarnos a preparar la mente y el corazón para asimilar la información que se va a analizar.

Por supuesto, a veces no hay forma de evitar llegar tarde a una reunión.

Quizás el transporte público se haya retrasado o el automóvil se haya descompuesto.

A cualquiera le puede suceder algo así.

Pero ¿cuál es nuestra costumbre?

Se ha sugerido que lleguemos 15 o 20 minutos antes de que empiece cada reunión.

Un siervo de Jehová que tuvo 6 hermanos dijo que su padre le puso a la familia la meta de llegar al Salón del Reino 20 minutos antes de que comenzara el programa.

Claro, necesitaban hacer buenos planes.

El hermano mencionó que su padre solía decir: “Si llegas solo 5 minutos antes, entonces te has retrasado 15 minutos”.

La mayoría de las veces, la familia lograba llegar 20 minutos antes de que comenzara la reunión, y entonces podían conversar con los hermanos.

También podemos demostrar que somos puntuales si llegamos a tiempo a la reunión para salir a predicar.

Esto es difícil para algunos.

Sin embargo, con buenos planes, ¡se puede lograr!

Estar a tiempo en esas reuniones es especialmente importante porque no suelen durar más de 10 minutos.

Y si llegamos tarde, podríamos interrumpir u ocasionar que el responsable del grupo tenga que rehacer las parejas o los planes con respecto al territorio.

Por cierto, ¿saben qué otra cosa podemos hacer a tiempo cada mes?

¡Sí, correcto!

Podemos entregar puntualmente nuestro informe de predicación.

¿Cómo hacen ustedes para recordar que deben entregarlo?

Por otro lado, en algunos países es casi una costumbre que el discurso de bodas empiece tarde.

Es así porque a veces se tiene la idea de que la novia tardará mucho en arreglarse para hacer su entrada triunfal.

Pero es muestra de consideración hacia los invitados hacer lo necesario para que todo esté listo a la hora indicada.

Un número de La Atalaya de 1990 habló sobre la importancia de comenzar la ceremonia a tiempo.

Y también mencionó: “Quizás a usted le guste hervir los huevos solo por unos minutos”.

No logro entender qué tiene eso que ver con una boda, pero captamos el punto, ¿verdad?

Hay que calcular bien el tiempo de cada actividad, a fin de que la ceremonia comience a la hora señalada.

¿Habrá otra forma de demostrar que somos puntuales, que no dejamos las cosas para después?

¿Qué hay de cuando tenemos alguna diferencia con un hermano o un pariente?

Por supuesto, si se trata de un pequeño malentendido a causa de nuestra imperfección, lo mejor será perdonar y olvidar.

Pero si se trata de algo más serio, que no podemos olvidar sin más, ¿qué debemos hacer?

Debemos resolverlo y restablecer la paz.

¿Y cuándo se debe dar ese paso?

No hay que dejarlo para mañana.

Si lo hacemos, el problema crecerá cada vez más.

Según Jesús, ¿qué tan importante es hacer las paces con nuestros hermanos?

Miren lo que dijo al respecto en Mateo 5:23, 24: ¿Cuándo dijo Jesús que hiciéramos las paces?

Dijo: “Primero”.

“Primero haz las paces con tu hermano”.

Así que hay que resolver el asunto lo antes posible; darle máxima prioridad.

Ahora bien, ¿recuerdan las palabras de Proverbios 21:5?

También hay que poner en práctica dicho principio.

Al final del versículo se nos recomienda que no reaccionemos precipitadamente.

Apresurarse no es sinónimo de ser puntual.

Por eso, hay que guiarse por el principio que hay en ese versículo y planear bien la visita.

Hecho esto, hay que poner los planes en marcha lo antes posible.

El proverbio indica que si actuamos así, tendremos éxito.

¿Y de qué clase de éxito estamos hablando?

Jesús no dijo que el éxito signifique justificarnos o señalar lo que la otra persona dijo o hizo mal.

No, más bien, él dijo que el éxito se consigue si hacemos las paces con nuestro hermano.

Al hacer las cosas a tiempo, agradamos a Jehová.

Así que cultivemos dicha costumbre.

Claro, otra forma de demostrar que somos puntuales es terminando los discursos a tiempo.

Así que ya es hora de pasar a la siguiente parte del programa.



Tal vez te interesen estas entradas

Entrada destacada

Podemos ser felices a pesar de la angustia, el hambre y la desnudez

Cuando nos casamos sabíamos que queríamos tener hijos y formar una familia, así que cuando nos ente…

Popular Posts

Guzel Gainanshina: El mundo no puede darte lo que no tiene

Guzel Gainanshina: El mundo no puede darte lo que no tiene

Crecí en una zona de Rusia, entre preciosos árboles y bajo …

JW Broadcasting: Abril de 2025

JW Broadcasting: Abril de 2025

¡Bienvenidos a JW Broadcasting®! Los testigos de Jehová vem…

JW Broadcasting: Mayo de 2025

JW Broadcasting: Mayo de 2025

JW Broadcasting: Mayo de 2025  ¡Bienvenidos! En el programa…

JW Broadcasting: Febrero de 2022 (reunión anual del 2021, parte 2)

JW Broadcasting: Febrero de 2022 (reunión anual del 2021, parte 2)

Bienvenidos al programa de JW Broadcasting® de febrero de 2…

 ¿Está usted preparado para una emergencia?

¿Está usted preparado para una emergencia?

Jehová predijo que “en los últimos días” vendrían “tiempos …

JW Broadcasting: Marzo de 2025

JW Broadcasting: Marzo de 2025

Bienvenidos a JW Broadcasting®. ¡Qué alegría que estén con …

Robert Ciranko: “Serán una sola carne” (Gén. 2:24)

Robert Ciranko: “Serán una sola carne” (Gén. 2:24)

Génesis 2:24 dice que, cuando un hombre y una mujer se casa…

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

Secretos para un matrimonio feliz: El respeto

El respeto. A veces nos esforzamos mucho por respetar a los…

David Schafer: La neutralidad cristiana: qué es, qué implica y por qué la adoptamos

David Schafer: La neutralidad cristiana: qué es, qué implica y por qué la adoptamos

Este mes hablaremos del tema: “La neutralidad cristiana: qu…

Mark Sanderson: Jehová se interesa por sus ovejas

Mark Sanderson: Jehová se interesa por sus ovejas

El Cuerpo Gobernante me ha pedido hablarles por algunos mi…