¿Qué tal?
¡Nos alegra tenerlos de vuelta!
Ya llegó un nuevo año de servicio y con él, otro programa más.
También vemos una cara nueva, al hermano Seth Hyatt, mejor conocido como Rocky.
Así que, Rocky, ¿qué puede esperar nuestro público el día de hoy?
Prepárense para ver un video en el que conoceremos a una hermana que estaba a punto de perder la alegría en su servicio.
¿Qué era lo que necesitaba?
Todos sacaremos valiosas lecciones de esta historia.
También veremos un impresionante video sobre el Departamento de Arte de la sede mundial.
¿Qué implica su trabajo?
¿Y cómo nos beneficiamos de él?
Este segmento contestará nuestras preguntas.
En Europa, algunas congregaciones predican a los camioneros que se detienen en áreas de descanso.
Esto se ha convertido en una manera práctica de encontrar a personas que casi nunca están en casa.
Así que si nos sintoniza por primera vez, bienvenido.
Y si es un “cliente frecuente”, bienvenido.
¡Este es el programa de septiembre de JW Broadcasting!
¿Han disfrutado tanto como yo de estudiar el libro Ejemplos de fe?
¿Verdad que es una publicación maravillosa?
Su introducción me fascinó de manera particular.
En uno de los párrafos se nos animaba a usar la imaginación cuando leemos la Biblia: a ver los paisajes, percibir los aromas, oír lo que ocurre alrededor y tratar de comprender lo que sienten y piensan los personajes.
Claro, no se trata de que nuestra imaginación vuele demasiado.
Pero sí queremos formarnos una imagen clara de lo que estemos leyendo.
Y de eso me gustaría hablarles hoy: cuando lean la Biblia, esfuércense por imaginar toda la escena.
Vamos a ilustrar este punto con dos relatos que conocemos bien.
¿Alguno de ustedes creció en una familia ensamblada o tuvo medio hermanos?
Si fue así, usted tiene algo en común con José, el hijo de Jacob.
Él creció con 10 medio hermanos en una gran familia ensamblada.
Así que tratemos de imaginar qué clase de familia era y si se llevaban bien unos con otros o todo lo contrario.
¿Cómo lo sabremos?
Bueno, para empezar, podemos identificar las características de cada uno de los miembros de esta familia.
¿Cómo era José?
¿Cómo eran sus medio hermanos?
¿Qué sabemos de cada uno?
¿Qué sabemos de Judá, Simeón, Leví, Dan o Neftalí?
¿Qué tal si anotan las características de cada uno para descubrir cómo se llevaban entre sí?
En ocasiones, la Biblia relata alguna situación en la que estuvo involucrado un solo individuo.
Pero no hay que olvidar que las acciones de una persona pueden influir en los demás.
De modo que al leer sobre cierta situación, tratemos de imaginar cómo influyó en otros.
Por ejemplo, en el libro de Génesis leemos que Rubén, el hijo de Jacob, cometió inmoralidad sexual con Bilhá.
Sin duda, las consecuencias de ese hecho afectaron a otros.
¿Quién era Rubén?
El hijo mayor de Lea.
¿Quién era Bilhá?
La sierva de Raquel.
¿Habrá sido un poco tensa en ocasiones la relación de Lea y Raquel, en especial si tomamos en cuenta la manera en que iniciaron sus matrimonios?
Sí, es probable.
Y también es probable que la actitud de esas dos mujeres influyera en la actitud de sus hijos.
Debemos tomar en cuenta todos estos detalles.
Ahora bien, Bilhá tenía dos hijos: Dan y Neftalí.
¿Cómo se habrán sentido ellos al enterarse de que su hermano mayor, su medio hermano, había cometido fornicación con su propia madre?
Seguramente se respiraba un ambiente tenso.
Considerar todos estos detalles nos ayuda a imaginar cómo era la familia.
¿Imagina a José de 17 años con 10 medio hermanos bastante mayores, algunos de treinta y tantos, y con edad suficiente como para ser sus padres?
Pues no.
Lo cierto es que la diferencia de edades entre José y su hermano mayor, Rubén, era de solo 7 años.
De hecho, 11 de los hijos de Jacob nacieron durante el período de 7 años en el que este trabajó para Labán.
¿Once hijos en 7 años?
¿Cómo es eso posible?
Fácil: recordemos que Jacob tenía dos esposas y dos concubinas, o esposas secundarias.
No hacía falta un intervalo de 9 meses entre los nacimientos de sus hijos.
De hecho, puede ser que algunos nacieran casi al mismo tiempo y tuvieran la misma edad.
De modo que, cuando vendieron a José como esclavo a sus 17 años de edad, su hermano mayor no pasaba de los 24.
Y algunos de sus otros hermanos eran, si acaso, 1 o 2 años mayores que él.
Entonces, si estamos hablando de un grupo de jóvenes de entre 18 y 24 años, podemos entender por qué las reacciones de algunos de ellos fueron tan impulsivas.
Pero hablemos ahora sobre su padre, Jacob.
¿Qué lecciones aprendemos de él?
Muchas.
Para empezar, que era un hombre espiritual.
Esto es algo que debe poner a pensar a los hermanos y las hermanas jóvenes que desean casarse.
Jacob estuvo dispuesto a hacer lo que fuera necesario con tal de mantener intacta su amistad con Jehová.
Veamos un ejemplo: Génesis 29:18.
Pueden seguir la lectura en la pantalla.
Estamos hablando del matrimonio.
Génesis 29:18 dice: ¿Qué lección aprendemos?
Bueno, Jacob no se casó con la primera mujer que tuvo enfrente, la cual podría haber sido pagana.
Tampoco pensó: “Siete años es mucho tiempo.
Mejor busco a una filistea y me caso con ella”.
Más bien, estuvo dispuesto a esperar y, así, poder casarse con alguien que sirviera a Jehová junto con él.
Ustedes, jóvenes, estén seguros de que Jehová los bendecirá si están dispuestos a esperar.
También vemos que Jacob tenía su lado romántico.
Miren el versículo 20.
Dice: y noten: Parece un poema, ¿no?
Es probable que Jacob aprendiera a valorar a su esposa al observar a sus padres, Isaac y Rebeca.
Todo indica que su matrimonio era muy sólido.
Miren lo que encontramos en Génesis 26 versículo 8...
Génesis capítulo 26, versículo 8.
Dice: Parece que Isaac y Rebeca se tenían mucho cariño: eran un matrimonio feliz.
¿Y qué más podemos aprender de Jacob?
Hay un detalle interesante en el versículo 27 del capítulo 25.
Dice: Jacob prefería estar más tiempo en casa, y eso nos ayuda a entender por qué eran tan fuertes los lazos entre él y José, quien por varios años fue su hijo menor.
Ahora bien, aunque Jacob era más hogareño, no era un hombre débil.
Era un hombre fuerte, pero también espiritual.
Hermanos jóvenes, ustedes pueden sacar de esto una valiosa lección: sabemos que quieren volverse muy fuertes, pero su espiritualidad es lo primero.
Un día, Jacob les dio una lección a sus hijos de cómo hacer las paces con un familiar.
El relato está en Génesis, capítulo 32.
Y creo que todos podemos beneficiarnos del ejemplo que puso.
El capítulo 32 de Génesis nos cuenta que Esaú, el hermano de Jacob, iba caminando a su encuentro.
No se habían visto en 20 años, y decir que no se despidieron en buenos términos se queda corto.
Lo cierto es que al momento de separarse, 20 años antes, Esaú juró que un día asesinaría a su hermano.
Y ahora estaba de camino a encontrarlo.
¿Y por qué estaba tan furioso con Jacob?
Porque Jacob había recibido una bendición de su padre, y eso no le gustó nada a Esaú.
Ahora bien, Esaú llegó con 400 hombres.
¿Por qué tantos?
La Biblia no da la razón.
Pero quizás deseaba mostrar lo fuerte e importante que se había vuelto.
¿Y cómo reaccionó Jacob?
¿Respondió igual?
¿Hizo gala de lo importante y prominente que se había vuelto y de todas las bendiciones que había recibido?
¿Se puso a abrir viejas heridas?
¿Discutió con su hermano?
¿Acaso le dijo que él había tenido la razón todo este tiempo y que Esaú había estado equivocado?
¿Exigió una disculpa?
No.
Jacob tenía mucho de qué alardear; no cabe la menor duda de eso.
Estaba muy claro que él contaba con la bendición de Jehová.
Unos capítulos atrás se nos habla de que un ángel se le apareció y dijo: “Yo soy Jehová el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac.
La tierra sobre la cual estás acostado, a ti te la voy a dar, y a tu descendencia.
Y aquí estoy yo contigo y ciertamente te guardaré en todo el camino […;] no voy a dejarte”.
Eso sí que era una bendición, ¿no creen?
Pero hay más.
La noche anterior —justo antes de que Jacob y Esaú se encontraran— Jacob estuvo luchando con un ángel por un buen rato y, como resultado, recibió una bendición más.
Pero Jacob no presumió sus bendiciones, sino que se humilló a sí mismo.
Es más, ¡se inclinó 7 veces frente a su hermano y a la vista de sus esposas y de sus 11 hijos!
Jacob resolvió sus diferencias con Esaú, no con los puños, ni con alardes, ni con armas, sino con humildad, como un hombre de verdad, uno verdaderamente espiritual.
En cambio, ¿cómo resolvieron sus diferencias con José los 10 hijos de Jacob?
Como un montón de cobardes.
Eran 10 contra 1.
Primero, habían decidido matar a su hermano, y luego lo vendieron como esclavo.
Esos jóvenes envidiosos no aprendieron nada del excelente ejemplo de su padre.
Si alguno de ustedes tuviera un problema con un familiar o una seria dificultad con alguien más, ¿trataría de resolverlo de una manera pacífica como Jacob?
Si la persona trata de disculparse, hágaselo fácil.
No lo torture.
No desentierre detalles del pasado que no sea necesario mencionar.
Puede que usted tenga toda la razón, tal como Jacob, pero ¿no es hacer las paces lo más importante?
Jehová ama a quienes buscan la paz.
¿Qué más podemos aprender de Jacob?
Que no era el hijo favorito de su padre.
Veamos Génesis capítulo 25, versículo 28.
Es probable que esto les resulte familiar a muchos de ustedes, en especial si crecieron en una familia numerosa, con muchos hermanos y hermanas.
Sabemos que los padres siempre dicen que tratan a todos igual y que no tienen favoritos.
Pero preguntémosles a sus hijos: “¿Había en tu familia un hijo favorito?”.
Todos dirán: “¡Sí, era él, o ella!”.
¡Lo saben!
Sin darse cuenta, los padres tratan de manera especial a alguno de sus hijos.
Así sucede, y para algunos es muy desconcertante.
Imaginen esta escena: una pareja tiene dos hijos varones.
Uno de ellos es precursor regular.
Él nunca les ha dado el menor problema a sus padres.
El otro nunca ha aceptado la verdad, pero tiene un negocio exitoso y, como resultado, es generoso con sus padres; y sus padres lo aprecian, y mucho.
Con frecuencia, al precursor le toca escuchar que sus padres hacen alarde del gran éxito económico de su otro hijo.
El precursor no puede apoyar mucho a sus padres en sentido material y siente que están siendo parciales.
¿Le duele?
Sí.
Y así es la vida: hay cosas que nunca cambian.
Pero es importante que el precursor entienda que Jehová Dios valora mucho su esfuerzo.
Su Padre celestial lo ama por todo lo que hace a favor de su nombre.
Seguramente, Jacob estaba al tanto de que Isaac amaba a su hermano más que a él.
Quizás llegó a jurar que, cuando tuviera hijos, los trataría a todos por igual.
Pero si ese fue el caso, Jacob no lo cumplió, ¿o sí?
Todos sabían que José era su favorito.
¿Notaron lo que hemos hecho para crearnos una imagen completa de la familia de Jacob?
Fue necesario que leyéramos varios capítulos de la Biblia: Génesis 25, 26, 28, 29 y 32.
Y es que no siempre basta con leer un capítulo para entender todo lo que está implicado en una historia.
En ocasiones, es necesario extraer detalles de otros capítulos también.
Ahora veamos otro ejemplo de cómo crear una buena imagen mental que nos ayude a entender mejor.
Este será más breve.
Vamos a hablar de la historia de Naamán.
Ustedes la recuerdan bien.
En 2 Reyes 5:1 leemos que Naamán era el jefe del ejército de Ben-hadad II, el rey de Siria, y que era leproso.
Ben-hadad se enteró de que había un profeta en Israel —Eliseo—, quien podía curar la lepra de Naamán.
Y le dijo a este que fuera a Israel y buscara al profeta para que lo sanara.
Así es que, mediante una carta, se le mandó decir al rey de Israel que enviara a Naamán con Eliseo.
Ahora bien, si lo pensamos un poco, veremos que aquella petición era extraña porque a menudo había una mala relación entre Israel y Siria.
De hecho, habían estado en guerra más de una vez.
Y, ahora, el rey de Siria estaba enviando a su general, al mismo que comandaría a su ejército contra Israel, y diciendo: “Quiero que mi general esté mejor preparado.
¿Podrías asegurarte de que se cure?”.
Bueno, de alguna manera, el rey sí lo envía con Eliseo, quien bondadosamente lo cura; entonces Naamán se convierte en un adorador de Jehová.
Ahora bien, podríamos imaginar —porque estamos hablando de usar la imaginación— que cuando Naamán regresó a Siria, Ben-hadad dijo muchas cosas buenas sobre Eliseo.
Y, entonces, todos vivieron felices para siempre, ¿verdad?
Podríamos pensar eso, si no leemos un poco más.
Pero la historia no terminó allí.
En el siguiente capítulo, el 6, leemos que Ben-hadad le declaró la guerra a Israel.
Y si entonces Naamán seguía siendo el jefe de su ejército, ¡qué incómodo sería para él!
¿Dirigiría al ejército y pelearía contra sus hermanos, los siervos de Jehová?
Pero se pone peor.
Cuando Ben-hadad se entera de que Eliseo le está revelando las estrategias de combate sirias al rey de Israel, envía a un ejército a capturarlo, ¡al mismo hombre que sanó a su general!
¡Qué desagradecido!
Pero es interesante que no se diga que Naamán estuviera al mando de ese ejército.
¿Se libró, de algún modo, de estarlo?
No lo sé.
Pero si resucita, se lo podrán preguntar directamente.
¿Qué lección aprendemos?
La gratitud, en este mundo, es fugaz.
Tal vez nos emocionemos al leer un artículo del periódico que hable bien de los testigos de Jehová o al enterarnos de que alguna celebridad ha dicho algo bueno sobre nosotros.
Pero ¿qué dijo Jehová?
En Génesis 3:15, él dijo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer”.
De modo que la organización de Jehová y la del Diablo siempre serán enemigas.
Leer la Biblia no es una obligación, sino todo un placer.
Y si logran formarse una imagen completa de lo que leen, lo disfrutarán aún más.
Que Jehová bendiga en gran manera sus esfuerzos por aumentar el aprecio que sienten por este libro sagrado.
Ahora vayamos con Rocky.
Parece que tiene prácticos consejos que nos beneficiarán.
Gracias.
Como David comentó, nuestra alegría al predicar y nuestra lectura de la Biblia van de la mano.
En el siguiente video veremos a una precursora que estaba haciendo las cosas al pie de la letra, pero sentía que su alegría iba en picada.
Seamos precursores o no, notemos la importancia de digerir nuestro alimento espiritual.
Esa es mi compañera Camille.
Y pues...
esa soy yo.
Desde hace dos años soy precursora.
Pero últimamente no me he sentido muy bien.
Y no sé por qué.
Al principio disfrutaba mucho de este servicio.
Pero al pasar el tiempo, algo cambió.
Y poco después, ya casi nada me hacía feliz.
Para ser sincera, no sabía qué me pasaba.
No estaba haciendo nada malo.
Pensé: “Tal vez solo estoy cansada”.
Pero todo empeoraba.
Intenté evaluar qué era lo que me estaba pasando.
Amaba a Jehová y a la congregación, pero ya no me sentía feliz.
Algo me faltaba.
Mientras menos entusiasmo sentía, más faltaba a las reuniones.
Afortunadamente, los amorosos ancianos de mi congregación lo notaron y la ayuda llegó.
Me visitaron para saber cómo estaba.
Realmente me escucharon; también me preguntaron sobre mis hábitos espirituales.
“Leo la Biblia todos los días —contesté—, aunque no me encanta leer”.
Ellos me hicieron pensar en María, la madre de Jesús.
Al principio no entendí por qué.
Pero mientras leíamos, capté el punto.
María fue conocida por ser una mujer fiel.
Pero ¿qué hizo para tener una fe firme?
El relato bíblico dice que María prestó cuidadosa atención a lo que aprendía sobre Jehová y dedicó tiempo a meditar en ello, “sacando conclusiones en su corazón”.
Al meditar en asuntos espirituales, María fortaleció su fe y su determinación de servir a Jehová.
Ahora lo entiendo.
Yo estaba consumiendo el alimento espiritual, pero no dedicaba suficiente tiempo a digerirlo.
Por eso no me llegaba al corazón.
Estaba claro: si no hacía algo al respecto, acabaría sin energías para servir a Jehová.
Comencé por reorganizar mi ocupado horario.
Ahora era una prioridad iniciar el día leyendo la Biblia.
Y busqué lugares tranquilos para meditar en lo que leía.
Estudiar a profundidad la Biblia reavivó mi entusiasmo.
Y la meditación, junto con oración, me ayudó a retomar el camino.
Con el tiempo, estos cambios me ayudaron a sentirme feliz otra vez sirviendo a Jehová.
La Biblia dice que si apartamos tiempo para leer sobre asuntos espirituales y meditamos, seremos como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, cuyo follaje no se marchita...
y todo lo que hagamos tendrá éxito.
¿Observaron que nuestra hermana leía todos los días la Biblia?
Pero eso no fue suficiente.
Es necesario que evitemos que nuestra lectura bíblica se convierta en un proceso automático.
¿A qué nos referimos con proceso automático?
Bueno, por ejemplo, respirar, caminar o andar en bicicleta son cosas que hacemos sin pensar: procesos automáticos.
Pudiera sucedernos lo mismo cuando leemos.
Entonces, ¿qué nos puede ayudar a meditar?
Cuando terminemos de leer un pasaje bíblico, detengámonos un momento a pensar en lo que hemos leído y comprobemos si lo hemos entendido bien.
Preguntémonos: “¿Qué me enseña esto sobre Jehová?
¿Cómo puedo ponerlo en práctica en mi vida?
¿De qué manera lo utilizaré en la predicación?”.
Nunca olvidemos aplicar lo que leemos.
Recuerde: leer en un ambiente tranquilo y sin distracciones nos ayudará a concentrarnos.
¿Pero qué hay si nos distraemos muy rápido y nuestra mente empieza a divagar?
Para muchos ha sido práctico comenzar con sesiones de estudio breves y, poco a poco, extenderlas.
Nuestra meta no es acabar lo antes posible, sino dedicar tiempo a meditar.
Solo así recibiremos todos los nutrientes del alimento espiritual.
Algunas herramientas prácticas para meditar son las ilustraciones y fotografías de nuestras publicaciones.
Piense, por ejemplo, en el relato del capítulo 5 de Daniel.
Ahí dice: “En aquella misma noche Belsasar el rey caldeo fue muerto, y Darío el medo mismo recibió el reino, cuando era de unos sesenta y dos años de edad”.
Valiéndose de otros pasajes bíblicos, incluidos los que mencionan profecías del suceso, el Departamento de Arte nos dio una clara imagen de lo que pudo haber pasado aquella noche: los medopersas cruzaron el río Éufrates y entraron a la ciudad a través de las puertas que se quedaron abiertas.
Todos sabemos que ver las ilustraciones de nuestras publicaciones puede ser muy útil cuando meditamos.
Pero ¿por qué son tan valiosas?
Descubrámoslo en una visita detrás de cámaras al Departamento de Arte.
Los medios visuales a menudo crean una impresión mental más clara y duradera que la palabra hablada.
Bajo la supervisión del Comité de Redacción, el Departamento de Arte ha tenido el privilegio de diseñar e ilustrar publicaciones bíblicas por casi 40 años.
Este departamento se creó cerca del año 1976.
Aunque, en realidad, un pequeño grupo de artistas ya había estado trabajando con ilustraciones y tipografía desde el “Foto-Drama de la Creación”.
Las publicaciones bíblicas han cambiado mucho.
Ahora existen archivos EPUB, PDF interactivos, así como diseños web y contenidos HTML.
Se requieren nuevas habilidades y una estrecha colaboración con otros departamentos de Betel.
El Departamento de Arte está compuesto por varios equipos.
Cada uno cuenta con diseñadores, fotógrafos, dibujantes, fabricantes de utilería y sets, diseñadores de vestuario, maquilladores y trabajadores de producción.
El coordinador del equipo y quien programa el trabajo colaboran directamente con el editor asignado por el Departamento de Redacción.
Después de recibir una versión preliminar del texto, los 3 hermanos analizan el objetivo del diseño y cómo lucirá.
Se invita a todos los miembros del equipo a opinar.
Cada uno pone su granito de arena para definir el diseño general del proyecto.
Antes de que comience la producción, se hace un boceto del concepto y se desarrolla.
Los bocetos ayudan al equipo a entender la idea, a planear los recursos y a asegurarse de que el proyecto se mantendrá en marcha según lo planeado.
¿A quién está dirigida la publicación?
¿Cómo se utilizará?
El diseño debe ser claro y sencillo, y también útil para todos los idiomas.
Eso no es tarea fácil.
Cuando se termina el diseño, el editor asignado presenta un borrador de la publicación al Comité de Redacción.
Este lo examina y realiza los ajustes necesarios.
Una vez que se aprueba la idea, comienza la producción.
Varios fotógrafos,
que trabajan a tiempo parcial alrededor del mundo, colaboran enviando imágenes.
También se toman fotografías en nuestro estudio y en otros lugares.
Estas imágenes les dan a nuestras publicaciones un toque internacional.
La exactitud es fundamental; por eso, un investigador proporciona referencias históricas e ideas.
Se diseñan peinados, maquillaje y vestuario para representar la época y el lugar.
La utilería, el diseño del set y la iluminación logran crear el escenario deseado.
Juntos, cada uno de los elementos ayuda a contar la historia y a estimular la imaginación del espectador.
También se utilizan programas en 3D para construir sets.
Estos se pueden utilizar como referencias o como ilustraciones finales.
Sea que se pinte digitalmente o con materiales tradicionales, el artista presenta las ilustraciones en un estilo adecuado para el propósito final.
Cuando el diseño y las ilustraciones se combinan, surgen las infografías.
Una vez que el Comité de Redacción da su aprobación, los archivos se envían a las imprentas y al sitio web, o bien, se usan para crear otras versiones electrónicas.
Para llegar al corazón de quienes leen una publicación bíblica, esta se debe producir no solo con las manos sino también con mucho amor.
Quienes servimos en el Departamento de Arte consideramos un gran honor apoyar la obra más urgente: la predicación de las buenas nuevas.
¿Encontraron la respuesta a nuestra pregunta?
¿Por qué son tan valiosas las ilustraciones de nuestras publicaciones?
Como mencionó el narrador: “Los medios visuales a menudo crean una impresión mental más clara y duradera que la palabra hablada”.
Pero además, un dibujo hace que una historia cobre vida.
Nos ayuda a imaginar lo que sucedió y, así, profundizar nuestro aprecio por las verdades bíblicas y por Jehová.
Pero no olvidemos que, aunque es cierto que las ilustraciones son muy útiles, es la Biblia, la Palabra de Dios, la fuente de nuestro alimento espiritual.
Pero ¿qué pasaría si un día no tenemos nada a la mano?
Imagine que se nos privara de tener una Biblia, publicaciones con bellas ilustraciones, videos y grabaciones de audio.
¿Qué haríamos?
Todo lo que recordáramos de nuestro estudio nos ayudaría a mantener una fe fuerte.
Un hermano en Rusia pasó por una situación como esta.
Noten lo que le ayudó.
Corría el año 1963; yo tenía 36 años.
La KGB registró mi casa y halló publicaciones bíblicas e informes de servicio de algunos publicadores.
Me condenaron a 5 años de cárcel, pues consideraron que yo era uno de los organizadores de la obra.
Esa era la tercera vez que me enviaban a prisión.
Algunos hermanos fueron conmigo al tribunal para darle nuestro apoyo a Vladimir.
Cuando nos vio, juntó sus manos y exclamó: “¡Todo va a estar bien!”.
Un oficial de la KGB me dijo que la única razón por la que a mí no me habían encarcelado era porque tenía 6 hijos.
Pero Vladimir era soltero.
Me alegré de que me hubieran arrestado a mí y no a él, porque yo no tenía familia.
Cuando estaba preso, no tenía ni Biblia ni publicaciones bíblicas.
Lo único que tenía para seguir adelante era lo que ya había aprendido.
Todos orábamos por él y le enviábamos saludos y palabras de ánimo por medio de sus parientes.
En la prisión eran sumamente estrictos, y teníamos prohibido escribir sobre temas espirituales para darnos ánimo.
Si lo hacíamos, confiscaban las cartas.
Pero anhelaba enviarle a Mikhail algo realmente alentador.
Junto con otros prisioneros, cultivaba flores en la cárcel.
Así que, en lugar de una carta, decidí mandarle a mi amigo un ramo de flores.
Olga, la hermana de Vladimir, llegó a nuestra casa con un hermoso ramo de flores que él había enviado.
Yo no podía creer que aquellas hermosas flores vinieran desde el otro lado de la valla de alambre de púas...
¡desde la prisión!
Me conmovió tanto este acto de bondad de Vladimir que mi corazón me impulsó a escribir algunos versos para un poema al que llamé “El ramo”.
Mis parientes vinieron a visitarme y me entregaron aquel poema.
Guardé el poema en un lugar secreto.
De haberlo visto, los guardias me lo habrían quitado y me habrían castigado porque en él se hablaba de Dios.
Después de que Vladimir salió de prisión, me dijo que el poema lo había fortalecido mucho y que en varias ocasiones lo había sacado de su escondite para leerlo una y otra vez.
Si no hubiera sido por el apoyo que recibí de Jehová y por las oraciones de mis amigos, me hubiera sido mucho más difícil cumplir mi condena.
El poema de Mikhail me ayudó a no sentirme lejos de mis amigos y, sobre todo, de Jehová.
Ya han pasado muchos años...
pero nos hemos mantenido firmes en los momentos difíciles y seguimos sirviendo a Jehová.
Últimamente, Vladimir y yo hemos tratado de estar en contacto por teléfono, aunque ya hace siete años que no nos vemos.
¡Me gustaría tanto ver a Vladimir otra vez!
Mikhail no sabe que he decidido ir a visitarlo.
Espero que le guste la sorpresa.
Contemplo estas flores sembradas por manos dañadas por arduos trabajos forzados.
¡Gracias, mi amigo, por las flores en ramo!
Tres veces no pude reunirme contigo, mas tu ramo llegó como abrazo de amigo.
Con el corazón, hoy te dedico estos versos.
Recibe mi amor, querido hermano del alma.
Tú me haces fuerte aun en la distancia.
Con la frente en alto, has sufrido las pruebas.
Y tu integridad hoy renueva mis fuerzas.
El camino estrecho conmigo has andado, siempre en lealtad, siempre a mi lado.
En el cielo guardamos valiosos tesoros, cuando a Dios servimos, tú y yo, codo a codo.
¡Qué triste, mi amigo, fue verte partir!
Por ser fiel a Jehová, te alejaron de mí.
Pero Dios ha estado ayudándonos siempre a vencer el mal sin temor a la muerte.
¡Cuán agradecidos debemos estar, pues nuestros ojos ya pueden mirar al nuevo mundo que Dios prometió a quienes mantienen su fiel devoción!
Mi querido amigo, ¡cuánto has aguantado!
Pero nuestro Dios no te ha abandonado.
Ya en el horizonte, el Paraíso asoma; plantarás más flores de agradable aroma.
El rey Jesucristo traerá curación; no habrá ya más lágrimas de dolor ni aflicción.
El sufrimiento quedará en el pasado, ¡y el nombre de Jehová será por siempre alabado!
Los verdaderos amigos son una bendición de Jehová, y cuando enfrentamos dificultades, nos damos cuenta de quiénes realmente lo son.
A lo largo de mi vida como testigo de Jehová, a menudo he recordado las palabras de Salmo 119:63, que dice: “Soy socio de todos los que de veras te temen, y de los que guardan tus órdenes”.
Trabajar hombro a hombro por el Reino de Dios es lo que ha fortalecido nuestra amistad.
¡Y solo esa clase de amistad puede durar para siempre!
¡Qué bonita amistad!
Nuestra hermandad es, sin duda, una bendición de Jehová.
El hermano Mikhail Savitsky sirvió muchos años de superintendente de circuito apoyando la obra del Reino en Siberia, en la región norte del Cáucaso y en los países de Georgia y Armenia.
En 1992 tuvo el honor de ser uno de los que firmaron los documentos en los que se dio reconocimiento legal a nuestra obra en Rusia.
Sin embargo, lamentamos informarles que, poco tiempo después de que se produjo este video, el hermano Vladimir Varkholik se durmió en la muerte.
Tenía 89 años de edad y sirvió a Jehová por poco más de 59 años.
Al momento de su muerte, había servido de precursor regular por unos 26 años y de anciano, 43.
Todos notamos en la entrevista la clase de fe que tenía; sin duda, eso fue lo que le ayudó a aguantar 12 años de encarcelamiento.
¡Un gran ejemplo para todos!
¿Escucharon cuáles fueron sus circunstancias en prisión?
Él dijo: “Cuando estaba preso, no tenía ni Biblia ni publicaciones bíblicas.
Lo único que tenía para seguir adelante era lo que ya había aprendido”.
Eso podría pasarnos a nosotros.
Para cuando la persecución comience, ya debemos estar preparados.
De ahí la importancia de nunca descuidar nuestro estudio de la Biblia ahora que la tenemos a nuestro alcance.
David, vamos contigo.
Gracias, Rocky.
Lamentamos mucho lo de Vladimir.
Pero una cosa es cierta: sabemos que Jehová no se olvidará del amor que Vladimir mostró para con su nombre.
¡Qué experiencia tan conmovedora!
Bueno, en junio se publicaron electrónicamente varias canciones nuevas, pero faltaba una, la 151.
¿Verdad que lo notaron?
Estoy seguro de que se dieron cuenta, pues nada escapa de su mirada vigilante.
Bueno, pues aquí la tienen: la canción 151.
Se titula: “La revelación de los hijos de Dios”.
Y nos recuerda que cada día está más cerca el momento en el que los ungidos que quedan en la Tierra serán llevados al cielo.
Escuchemos.
¡Qué canción más linda!
¿Verdad, Rocky?
¡Por supuesto!
Una canción preciosa, sin duda.
¿Saben?
Aprecio mucho el trabajo que hace el coro.
Solo dos o tres de sus integrantes son profesionales.
Los demás han llegado hasta donde están gracias a su esfuerzo y empeño.
Siempre es bueno recordar esto.
Hay que practicar y practicar y practicar las canciones.
Y cuando lleguemos al Salón del Reino: ¡a cantar!
Esta canción no pudo haber llegado en mejor momento, pues estamos a las puertas del fin.
Todos sabemos que mientras más cerca estemos del fin, más trabajo habrá en la predicación.
Pero hay quienes rara vez están en casa debido a su horario de trabajo.
En Europa, nuestros hermanos han encontrado una manera de predicarles a algunos de ellos.
Cada año, miles de camioneros de todo el mundo cruzan el continente europeo.
Trabajan muy duro para cubrir las necesidades de sus familias, pero pasan mucho tiempo lejos de casa.
Jesús y sus apóstoles iban hasta donde estaba la gente.
Este mismo espíritu nos motiva a nosotros.
Al buscar a los camioneros donde sea que se encuentren, nos aseguramos de que todos escuchen las buenas nuevas, aun aquellos difíciles de contactar.
Vivimos en Rotterdam, donde pasan muchos camiones.
Nuestro territorio asignado se cubre cada tres meses, mientras que a los camioneros casi nadie les predica.
Averiguamos que 300.000 camiones cruzan Francia cada año.
Teníamos que aprovechar este increíble potencial.
Las áreas de descanso son ideales para predicar a los camioneros que se detienen un rato o pasan ahí la noche.
Cuando nos detenemos en las áreas de descanso, limpiamos los camiones, lavamos nuestra ropa y preparamos nuestra comida.
Un día, de camino a Francia, tuvimos que hacer una parada.
Mi compañero fue al baño, y yo me quedé solo.
En ese momento, un Testigo se acercó para ofrecerme una revista.
Hacemos grandes esfuerzos para llegar a los camioneros de forma ordenada.
Localizamos en un mapa todas las áreas donde paran los camiones e hicimos un programa para que, al menos una vez al día, los precursores visitaran este territorio.
Encontramos personas de diferentes lenguas y nacionalidades.
La barrera del idioma es uno de los mayores retos.
En una sola mañana puedes toparte con gente de hasta 10 idiomas diferentes: rumano, ruso, polaco...
Cuando vi la revista, supe que era una Atalaya, pero creí que estaba en alemán.
Le dije al hermano que yo no hablaba alemán.
Entonces notó, por la matrícula del camión, que veníamos de Rumania.
Me ofreció otra revista y dijo: “Está en rumano, es para ti”.
Cuando la vi, me sentí muy feliz.
Me quedé la revista con mucho gusto.
Claro, no hablamos en lenguas como los cristianos del primer siglo.
Pero el sitio jw.org nos ayuda a predicar en cualquier idioma.
Tenemos que hacer más que solo distribuir publicaciones.
Tenemos que ser verdaderos maestros, y para eso, podemos usar nuestros videos.
Un conductor tenía su Biblia abierta sobre el tablero y empezó a llorar al ver el video ¿Por qué estudiar la Biblia?
Ya que los camioneros pasan la mayor parte del tiempo en la carretera, es un verdadero reto cultivar el interés que muestran.
Es muy difícil hacer revisitas o empezar cursos bíblicos.
Nunca sabes cuándo volverás a ver a determinado conductor, así que tratamos de obtener sus direcciones de correo electrónico.
Los resultados son impresionantes.
En el último año de servicio colocamos 100.000 revistas, mostramos 4.000 videos y empezamos 100 cursos bíblicos.
La experiencia ha demostrado que aunque no sea posible obtener algún dato de contacto, el más mínimo testimonio puede causar un gran impacto.
Finalmente, regresé a Rumania.
Empecé a estudiar la Biblia, progresé espiritualmente, me casé y ahora soy publicador no bautizado.
¡El hermano que me contactó inicialmente ni se lo imagina!
Hebreos 6:11 nos invita a mostrar “diligencia” en nuestro ministerio.
Mientras más tiempo pasas en esta faceta de la predicación, mayor satisfacción obtienes por la buena respuesta de los camioneros.
Es muy bueno que se prediquen las buenas nuevas en las zonas de descanso porque todos los conductores necesitan saber que Dios los ama y que se preocupa por ellos.
Y, como yo, pueden hacer cambios en su vida.
También necesitan saber del futuro paraíso que Jehová promete y de cómo mejorará su vida y la de sus familias.
¡Qué buenos resultados trajo esta forma de predicación!
¡Y qué gusto ver que los hermanos utilizan los videos al predicar!
Aunque es cierto que los videos son una excelente herramienta, debemos seguir desarrollando nuestra habilidad para razonar con las personas a partir de las Escrituras.
Los hermanos que predican a los camioneros han hecho esto, y los resultados hablan por sí mismos.
Les alegrará saber que uno de los camioneros a quien entrevistamos, Ion Bolbotina, procedente de Rumania, se bautizó hace poco como testigo de Jehová.
Es increíble ver como Jehová bendice nuestros esfuerzos.
La hermana Margarita Königer ha visto a lo largo de su vida el progreso de la obra.
Ha sido misionera desde 1966, y tuvimos el placer de conocerla en Hungría, en donde ha servido desde hace unos 9 años.
Budapest es una ciudad hermosa; yo la comparo a un mosaico de culturas y países.
Es muy internacional.
Tiene su propio sabor, pero aquí hay gente de todo el mundo.
Estoy asignada al campo chino y llevo 9 años aquí.
He sido misionera durante 47 años.
Mi primera asignación fue Madagascar.
Teníamos buenos estudiantes.
La gente era muy amable, todo muy lindo.
Llevaba cuatro años y medio en Madagascar cuando prohibieron la obra y nos tuvimos que ir.
Nos deportaron.
Pudimos sacar algunas cosas, pero no todo.
Aunque tampoco teníamos mucho.
Luego fuimos a Kenia.
Tres años después, ahí también prohibieron nuestra obra.
Entonces llegamos a Benín.
Tratamos de predicarle a la gente que conocíamos.
Debíamos tener cuidado porque para ese entonces se había instalado un gobierno comunista.
Un día llegaron militares y policías a sacarnos.
También había jóvenes que gritaban cosas como: “E huzu! Dandan!
E huzu! Dandan!”, o sea: “¡Ya queremos libertad!
¡Ya queremos libertad!”...
muy exaltados.
Rodearon Betel, y ya no pudimos salir.
Decían que éramos gente mala.
Al día siguiente llegaron dos policías fornidos.
“Salgan, las llevaremos a Togo”.
Pues nos fuimos, y sin maletas.
Tomaron el camino a Togo, y nosotras...
nosotras no dejamos de predicarles.
Mientras una hablaba, la otra oraba.
Todo el camino hablamos sobre Jehová.
Luego nos detuvimos en el bosque y dijeron: “¡Bájense!”.
Jehová nos ayudó a pensar y dijimos: “No vamos a hacerlo”.
Oramos allí sentadas, sin movernos.
Ellos se apartaron para hablar.
Pensamos que aunque quisieran obligarnos, haríamos todo lo posible por no salir del vehículo.
Al volver dijeron: “OK, vámonos”, y reanudamos el viaje.
Fue un momento muy peligroso, creo que el más peligroso de toda mi vida como misionera.
Y solo éramos dos chicas.
Seguimos adelante hasta llegar a Togo.
Allí tuvimos que esperar cuatro semanas para recibir una nueva asignación, que fue Burkina Faso.
En ese país estuve 23 años.
Cuando iba al mercado a comprar víveres, todos me conocían.
“Madame Moaaga, Madame Moaaga”.
Así me decían, Madame Moagga.
Moaaga en el idioma moré se refiere a un nativo, uno de la tribu mossi.
Cada miembro es un moaaga.
Me decían Madame Moaaga porque yo hablaba su idioma.
Lo hablaba bien.
Lo aprendí de la gente.
Así que compraba más barato.
Era un deleite predicarles.
Siempre se bautizaba alguien.
En una ocasión creo que fueron diez...
bueno, al menos ocho.
Nuestro grupito poco a poco creció.
Varios años después, enfermé de malaria, y me enviaron a Alemania.
Luego me asignaron a Hungría, donde ya llevo 9 años.
En esta zona hay muchos chinos.
Miles de chinos viven en Budapest.
Predico en tiendas y restaurantes chinos.
Todos son muy amables; ya me conocen.
Saben quién soy.
Me encanta estar en la congregación china.
Cuando la gente nos visita, conoce a otros chinos y a otros testigos de Jehová.
Y luego ya no se quieren ir a casa.
Es muy agradable.
Le agradezco tanto a Jehová que me ayudara a abordar este tren en la vida...
en el momento preciso y en la dirección correcta.
Yo pienso que servir de tiempo completo es como ir en un tren, un tren que Jehová conduce.
Así que no me preocupo.
Él se encarga de todo.
Claro, hay que ser fieles: esa es nuestra parte.
Y no hay que olvidar que si Jehová permite que sucedan ciertas cosas, al final todo estará bien.
Espero que los jóvenes aprovechen la oportunidad de servir a Jehová.
Si no, dejarán pasar una vida llena de satisfacciones.
Trabajar para Jehová es como un viaje al que nada se puede comparar.
En los 50 años desde que se graduó de Galaad, la hermana Königer ha aprendido 7 idiomas y ha servido en 5 distintos países.
Recientemente, recibió una nueva asignación: el campo chino en Múnich, Alemania.
Leer la Biblia a diario y meditar en ella le ha dado las fuerzas necesarias para continuar con alegría en su asignación misional.
Y esto es igual de importante si somos jóvenes.
Si dedicamos tiempo a digerir el alimento espiritual —a meditar en lo que leemos—, tomaremos buenas decisiones en la vida; por ejemplo, al escoger nuestras amistades.
Presten atención al siguiente video musical titulado “Soy parte de tu nación”, el cual nos mostrará en dónde hallar amigos de verdad.
♪♪ Parece ser que los demás la pasan bien, mas de verdad no saben bien adónde van.
Yo sé qué quiero en realidad.
No hay dudas, pues sé bien quien soy, de dónde soy, y adónde voy.
Van junto a mí los que en verdad me hacen bien con su amistad.
(ESTRIBILLO) Hay felicidad en mi corazón.
Pues tú, oh Jehová, me has dado el honor.
Soy parte de tu nación.
Muy claro está, lo puedo ver.
Es esto lo que quiero hacer.
La Biblia es mi guía, sí.
Con gusto la voy a seguir.
Hay junto a mí una hermandad.
Con ellos sirvo en unidad.
Regalos son, que Dios me da.
Pues, son amigos de verdad.
(ESTRIBILLO) Hay felicidad en mi corazón.
Pues tú, oh Jehová, me has dado el honor.
Soy parte de tu nación. ♪♪ ¡Qué joven tan ejemplar!
Tomó las mejores decisiones.
Se dio cuenta de que era parte de una gran nación.
¿Y notaron los hábitos que tenía?
Leía la Biblia con regularidad, la llevaba consigo en el viaje, meditaba en lo que leía cuando estudiaba y también predicaba con entusiasmo.
Además, dedicó tiempo a observar la creación de Jehová.
Sin duda, todos podemos imitarlo.
Necesitamos profundizar en nuestra lectura bíblica, imaginar lo que leemos, ver el cuadro completo.
Y la organización nos ha dado excelentes herramientas para lograrlo, tales como las ilustraciones en nuestras publicaciones, las lecturas dramatizadas de la Biblia y los videos.
Aprovechémoslas al máximo y meditemos en lo que aprendemos.
Gracias, Rocky.
Concuerdo con todo lo que has dicho.
Bueno, desde el 1 de septiembre, los miembros de la familia Betel se han estado mudando de Brooklyn a nuestra nueva sede en Warwick, Nueva York.
Claro, si hablas inglés con acento británico, entonces sería algo como “Warwick”.
Mismo lugar, diferente pronunciación, como “tomato-tomato”.
Y estamos muy muy contentos.
Es un tremendo trabajo mudar a toda la familia Betel de Brooklyn a Warwick y, claro, no será de la noche a la mañana.
Sabemos que están ansiosos de ver el lugar con sus propios ojos, pero queremos informarles que la propiedad se abrirá al público a partir del lunes 3 de abril de 2017.
Permítanme repetirlo.
La propiedad estará abierta para recorridos guiados a partir del lunes 3 de abril de 2017.
Ahora bien, quizá algunos vayan a Wallkill o a Patterson a tomar un recorrido antes de esa fecha.
Y tal vez se sentirán tentados a acercarse a los linderos de la propiedad, camuflarse un poco con hojas y maleza, trepar un árbol y tratar de echar un vistazo.
Por favor, no lo hagan.
Estamos trabajando muy duro para que quede listo.
Queremos que todo esté perfecto para cuando se abran las puertas al público.
Y aquí hay un dato interesante: podrán registrarse en Internet para tomar un recorrido guiado.
Así que se están haciendo preparativos para que las congregaciones y las sucursales puedan hacer uso de esta provisión, y, así, disminuir el tiempo de espera.
También queremos informarles que dos nuevas entrevistas de la serie Opiniones sobre el origen de la vida ya se han publicado en este canal.
Tal vez recuerden que esta serie apareció por primera vez en abril de 2015.
En esta, distintos científicos cuentan cómo llegaron a la conclusión de que la vida no se presentó por casualidad.
Encontrarán los videos en la categoría ENTREVISTAS Y EXPERIENCIAS, bajo OPINIONES SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA.
Quisiéramos concluir el programa con una visita a la región de Beni, ubicada en el noroeste de Bolivia.
En esa zona hay 1 publicador por cada 426 habitantes.
Su territorio se conforma principalmente por junglas y ríos.
Por lo que unos 350 publicadores que viven en las ciudades de Riberalta y Guayamerín tienen que ser creativos para abarcar el territorio.
Por ejemplo, bajo la dirección de la sucursal, un Testigo que es piloto lleva a los hermanos a comunidades aisladas.
También hay lugares a los que solo se puede llegar a través del río.
Por eso, se organizan viajes en bote que, en ocasiones, duran un mes o incluso más.
Y hay otros lugares a los que se puede llegar en motocicleta.
Así que los hermanos viajan hasta 4 horas para llegar a dichas zonas.
Los hermanos y hermanas en Beni les mandan sus saludos y amor cristiano a todos ustedes, y nosotros también.
Rocky, muchas gracias por hacerte cargo del trabajo pesado en el programa.
Eres un excelente hermano.
¿Lo sabes, verdad?
Fue un placer.
Es un gran hermano.
Esto ha sido JW Broadcasting desde Brooklyn, Nueva York.