En enero, tuvimos la oportunidad de visitar la sucursal de Angola.
Y en ese país, igual que en muchos otros países de África, la cantidad de publicadores no ha dejado de crecer en los últimos años.
En los pasados 10 años, ha habido un promedio de 5,5% de aumento en la cantidad de publicadores.
Pasaron de tener 108.000 publicadores en el 2014 a 170.000.
Eso significa que ha habido un aumento de más de 61.000 nuevos publicadores en tan solo 10 años.
Pudimos ver que cada sucursal tiene sus propias circunstancias.
Una cosa interesante de Angola es que hay 170.000 publicadores en el país, pero casi 130.000 de ellos viven en la capital, Luanda.
Así que el 75 % de los hermanos vive en esa ciudad.
Y eso da lugar a situaciones particulares.
Por ejemplo, cuando estuvimos allí, se dedicó el Salón de Asambleas de Cuca.
Aquí vemos una foto de una asamblea que se celebró allí.
El salón cuenta con piscinas para el bautismo, vestuarios para cambiarse…, y es muy bonito.
Aquí vemos a una preciosa niñita con su Biblia.
Algo interesante es que no hay estacionamiento.
No hace falta un lugar donde dejar los vehículos en este Salón de Asambleas.
Los hermanos van andando porque la mayoría de ellos vive allí mismo, en la ciudad.
En un área de 1 kilómetro alrededor de este salón (0,6 millas), hay 45 congregaciones (2.800 publicadores).
Y, en un área de 2 kilómetros (1,2 millas) alrededor de este Salón de Asambleas, hay un total de 124 congregaciones (casi 8.000 publicadores).
Se están construyendo unas instalaciones para escuelas teocráticas en Kikuxi, a las afueras de Luanda.
Cuando se planificó este proyecto, los hermanos querían asegurarse de que en esa zona hubiera suficientes publicadores que pudieran ayudar con los alimentos, el mantenimiento y la limpieza.
Así que investigaron y se dieron cuenta de que en un área de 2 kilómetros (1,2 millas) alrededor de estas instalaciones, hay 36 congregaciones (2.600 publicadores).
Y en un área de 10 kilómetros (6 millas) hay 611 congregaciones (47.000 publicadores).
Más que suficientes hermanos para colaborar; y muchos viven en la ciudad.
Con tantos publicadores viviendo en la ciudad podrán imaginarse que hacen falta muchísimos Salones del Reino.
En la ciudad es más caro y más complicado construir salones.
Y es muy común que un salón lo estén usando hasta 10 congregaciones.
Así que entre semana todos los días se celebran dos reuniones.
La primera reunión empieza a las cinco y media, y la segunda reunión a las ocho.
Así que hay poco tiempo entre las dos, y algunos betelitas asisten a esas congregaciones.
El LDC está haciendo todo lo posible por construir más salones.
Y este año esperan terminar 40.
Mientras tanto, se siguen comenzando cursos de la Biblia y se sigue invitando a las personas a las reuniones, a la vez que intentamos construir los salones necesarios.
También hacen falta Salones de Asambleas en las zonas rurales de Angola.
Los hermanos hacen lo que pueden para construir estructuras sencillas que protejan del sol y de la lluvia.
Un miembro del Comité de Sucursal, un hermano soltero de Sudáfrica, nos envió estas fotos de una asamblea a la que asistió el verano pasado.
Aquí se puede ver la estructura que hicieron los hermanos.
Pero tienen sus pantallas, están disfrutando del programa, tienen una piscina para el bautismo… Y los hermanos acampan ahí mismo.
Van caminando al Salón de Asambleas, con sus tiendas, y las montan allí.
Los jovencitos se levantan temprano por la mañana para ir a buscar agua a un pozo que está por allí cerca.
Y esta foto es muy bonita.
Aunque en esta zona tienen pocos recursos, los hermanos hacen lo que pueden para contribuir.
Nos impresionó mucho ver esta pequeña caja de contribuciones.
Se ve que los hermanos se esfuerzan por apoyar la obra.
Bueno, y algo que se ha hecho para ayudar a los hermanos en situaciones como esta es el diseño de un Salón de Asambleas simplificado.
Ya lo están usando muchas sucursales de África.
Este es un dibujo de cómo sería uno de los modelos más grandes.
Justo ayer nos enviaron fotos de uno que se construyó hace poco en Kenia.
Nos dan una idea de cómo son estas estructuras parecidas a una tienda.
Se construyen rápido, pero tienen buenos asientos, una buena plataforma, buenos baños… Este año, se esperan completar al menos cinco de estos salones en Angola para que los hermanos puedan resguardarse del sol y de la lluvia.
Vemos que Jehová está bendiciendo la predicación.
Nos encantó hacer esta visita.
Pudimos conocer a nuestros hermanos de Angola y ver cómo Jehová los bendice por todo lo que hacen.
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