El título de este discurso es “La mano de Jehová es impresionante”.
La mano humana es una maravilla de la creación.
Nos permite utilizar la fuerza de nuestro brazo con mucha eficacia y de muchas maneras.
Podemos usarla para dar golpes con un martillo o para enhebrar una aguja.
La mano del ser humano es muy superior a la de cualquier animal.
Solo los seres humanos tienen en la mano un dedo pulgar que puede tocar fácilmente todos los demás dedos.
Para entender por qué la mano humana es superior, traten de imaginar a un simio con una mano como la que vemos aquí intentando agarrar un bolígrafo para escribir su nombre con precisión o intentando lanzar una pelota de béisbol con efecto.
Aunque la mano del ser humano es increíble, la mano de Jehová lo es muchísimo más, es verdaderamente impresionante.
¿Pero qué es la mano de Dios?
Podríamos definirla como la capacidad que tiene Jehová de usar el enorme poder de su espíritu santo de diversas formas.
Hoy vamos a ver cuatro maneras en las que Jehová emplea su impresionante mano al usar su poderoso espíritu santo.
Y, después de analizar cada una, mencionaremos lo que podemos hacer nosotros para apoyar lo que Jehová hace con su mano.
Empecemos leyendo el texto de hoy, está en Proverbios 21, leámoslo de nuevo.
Proverbios 21:1: “El corazón de un rey es como corrientes de agua en la mano de Jehová.
Él lo dirige adonde quiere”.
¿Y qué quiere decir esto?
Que, para cumplir su voluntad, Jehová puede dirigir a cualquier gobernante para que haga algo o no lo haga.
Tenemos un ejemplo en la Biblia.
El rey persa Artajerjes le concedió a Esdras todo lo que pidió, fue impresionante que hiciera esto.
Lo dejó ir a Jerusalén para ayudar al pueblo a adorar a Jehová.
¿Pero qué motivó al rey a actuar de esa manera?
Esdras sabía quién estaba detrás.
En Esdras 7:27, él dijo: “¡Alabado sea Jehová, [...] que puso en el corazón del rey el deseo de embellecer la casa de Jehová en Jerusalén!”.
Este es solamente un ejemplo de los muchos que hay en la Biblia.
Ahora la pregunta: ¿cómo podemos apoyar esto que Jehová hace con su mano?
Bueno, por una parte, podemos pedirle que, si es su voluntad, influya en las decisiones que toman los gobernantes para que estas beneficien al pueblo de Dios.
También podemos orar para que mueva el corazón de los funcionarios de las prisiones y estos traten bien a nuestros hermanos.
Eso está de acuerdo con Hebreos 13:3, un texto muy bonito: “Recuerden a los que están en prisión, como si ustedes estuvieran presos con ellos”.
¡Qué interesante!
“Recuerden a los que están en prisión, como si ustedes estuvieran presos con ellos”.
Ahora vayamos a Isaías 41.
Veremos la segunda manera en la que Jehová utiliza su mano.
Isaías 41:10, la parte b, Jehová dice: “Con mi mano derecha de justicia, de veras te sostendré”.
Con su mano derecha… Y el versículo 13: “Porque yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu mano derecha; soy el que te dice: ‘No tengas miedo.
Yo te ayudaré’”.
Como vemos, el texto no dice que Jehová use su mano derecha para agarrar nuestra mano izquierda, como si fuéramos caminando juntos.
Más bien, con su mano derecha Jehová agarra nuestra mano derecha, como si nos estuviera sacando de un hoyo.
Pues ¿qué aprendemos de esto?
Que Jehová puede rescatarnos de cualquier situación, por muy difícil o desesperada que nos parezca.
Y de nuevo la pregunta: ¿cómo podemos apoyar nosotros lo que Jehová hace con su mano?
Por un lado, podemos pedirle a Jehová que nos rescate cuando pasemos por dificultades, pruebas, tentaciones… Y por el otro, debemos aceptar la ayuda que Jehová nos da agarrándonos con fuerza, por decirlo así, de su mano derecha.
Veamos la tercera manera en la que Dios usa su mano.
Salmo 145:16.
Hablando de Jehová ahí dice: “Abres tu mano y satisfaces el deseo de todos los seres vivos”.
¿Qué aprendemos aquí?
Que Jehová puede usar su mano para ser tremendamente generoso.
Este versículo se cumplirá a la perfección en el nuevo mundo.
Pero ahora nuestro Dios Jehová ya está usando su mano de manera generosa.
Jehová es la persona más generosa que existe en el universo.
Él no es tacaño, no tiene el puño cerrado.
Él nos da lo que necesitamos para ser felices, para estar vivos y para ser sus amigos.
El suelo que pisamos, los alimentos que comemos, el aire que respiramos…, todo nos lo da Jehová.
Me acuerdo de aquel ateo que dijo con arrogancia: “No necesito a Dios.
No necesito a nadie.
No necesito nada”.
Y luego tomó aire.
¡Qué ciego estaba este hombre!
De nuevo la pregunta: ¿cómo podemos apoyar nosotros lo que Jehová hace con su mano?
Pues siendo generosos con los demás, estando dispuestos a dar de nuestro tiempo, de nuestras energías y recursos.
Pensemos en esto: si tenemos el puño cerrado, si somos tacaños, no estaremos imitando a nuestro generoso Dios como hijos amados.
Y, además, Jehová no podrá poner nada en nuestra mano.
Pero, si por el contrario tenemos la mano abierta y somos generosos con los demás, en ese caso Jehová sí podrá ponernos algo en nuestra mano.
Y ahora veamos la última manera en la que Jehová usa su mano.
Por favor, vayamos a Éxodo 15:6, la parte b: “Tu mano derecha, oh, Jehová, destroza al enemigo”.
¿Qué aprendemos?
Esto nos recuerda las muchas veces en las que Jehová usó su mano para hacer pedazos a sus enemigos, eliminarlos.
También nos asegura que él hará lo mismo de una manera mucho más impresionante en el futuro.
Durante la gran tribulación, Jehová usará su mano para hacer que muchas personas malvadas se maten unas a otras con sus propias manos.
También usará su mano para controlar las fuerzas de la naturaleza, para dirigir a Jesús, a los 144.000 y a los poderosos ángeles.
Jehová los usará para eliminar —para borrar por completo— al resto de personas malvadas, a los que queden, y también a este sistema malvado.
¿Cómo podemos apoyar esto que Jehová hace con su mano?
Algo importante que podemos hacer es esforzarnos por ayudar a la gente, para que se ponga del lado de Jehová y así él no los tenga que destruir con su mano poderosa, porque Jehová no quiere hacer esto.
A él no le “causa ningún placer la muerte del malvado”.
Lo que sí le causa placer es “que alguien malvado cambie de rumbo y siga vivo”.
Bueno, ya hablamos de cuatro maneras en las que Jehová usa su mano poderosa: influye en los gobernantes para que hagan su voluntad, rescata a su pueblo, da con generosidad y acaba con sus enemigos.
Pero la Biblia habla de muchas más maneras en las que Jehová usa su mano.
¿Por qué no tratas de identificarlas en tu estudio personal?
Sería un proyecto interesante.
Que todos nosotros estemos resueltos a usar nuestras manos literales y nuestras manos simbólicas para apoyar todo lo que Jehová hace con su impresionante mano.